La controvertida restauración del castillo de Matrera opta al premio internacional Architizer A+

La controvertida rehabilitación del castillo de Matrera, en Villamartín (Cádiz) opta como finalista al premio internacional Architizer A+ de arquitectura en la categoría de «Preservación», junto a un edificio rehabilitado en el barrio parisino de Le Marais, la restauración de un bloque residencial en Los Ángeles, la de un antiguo centro comercial en Manhattan y una céntrica vivienda de la ciudad de Kortrijk (Bélgica).

El proyecto llevado a cabo por Carquero Arquitectura levantó un gran revuelo mediático, del que se hizo eco la prensa internacional, tras la contundente denuncia de Hispania Nostra. «Es una restauración demencial», tildó en declaraciones a ABC el vicepresidente de esta asociación para la defensa del patrimonio, Carlos Morenés, muy crítico con el «monstruito blanco con unas piedras incrustadas» en que a su juicio se ha convertido la torre del castillo.

La asociación Papeles de Historia de la Sierra de Cádiz, compuesta por historiadores, arqueólogos, historiadores del arte y antropólogos, tilda la intervención de «excesivamente intervencionista» en un comunicado difundido este viernes. El resultado final de las obras, señalan estos expertos, «distorsiona gravemente la interpretación, lectura y visión de los restos que quedaban» y «desvirtúa por completo el monumento al que se pretendía proteger» de tal forma que «la obra nueva absorbe y en gran parte anula a la obra antigua, por lo que el bien de interés cultural restaurado ha quedado irreconocible».

«No creemos que se cumpla estrictamente con lo estipulado en el artículo 20, punto 4, de la Ley 14/2007 de Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, pues una cosa es "evitar las confusiones miméticas" de las partes nuevas añadidas y otra que sean de tal magnitud que abrumen y casi anulen al bien de interés cultural», considera esta asociación.

En respuesta a una pregunta formulada por IULV-CA, la consejera de Cultura andaluza, Rosa Aguilar, subrayó el pasado miércoles que la rehabilitación del castillo de Matrera contó con el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio porque «cumplía los requisitos de la Ley de Patrimonio Histórico» y el seguimiento de la obra por parte de la Delegación Territorial «ha sido constante». Aguilar destacó además que la obra opte al Architizer A+.

El arquitecto responsable de la intervención, Carlos Quevedo, explicó a ABC que «se ha buscado el acabado que tenía la torre del castillo de Matrera en su origen», intentando «consolidar y recuperar la volumetría que tenía», y «se ha utilizado el mismo material con el que se construyó el castillo» con esa tonalidad en el acabado porque «la torre originalmente estaba revestida de un mortero, de una argamasa blanca».

La fortaleza de Matrera, también llamada de Pajarete (por estar situada en la sierra de tal nombre) o de Almajar, cobró importancia en la Edad Media, al convertirse en frontera del reino nazarí, según explica el arqueólogo Alejandro Pérez, miembro de Papeles de Historia.

De propiedad privada, se encontraba en un lamentable estado de abandono que llevó hace tres años al hundimiento de las bóvedas de la torre del homenaje y a la pérdida de su muro norte. La polémica intervención, que ahora opta al premio Architizer A+, buscó consolidar los restos que quedaban en pie del castillo. Queda pendiente el proyecto de reconstrucción de la zona derruida «que aún se tiene que ejecutar», recordó Rosa Aguilar en su intervención.