Arco recuperado en La Draga en 2012. El único conservado íntegramente
Arco recuperado en La Draga en 2012. El único conservado íntegramente - MACB-UAB-CSIC-MAC

La caza con arco unió a los hombres del Neolítico

El hallazgo de tres arcos de madera de hace más de 7.000 años en Gerona proporciona nuevos datos sobre el rol social de esta práctica en las primeras sociedades campesinas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La caza con arco durante el Neolítico podría haber servido no solo como una fuente de alimento, sino también como una práctica de cohesión entre los miembros de las sociedades primitivas, de la misma manera que hoy en día quedamos con nuestros amigos para cenar, ir al cine o hacer deporte. Esta es una de las principales conclusiones alcanzadas por un equipo de arqueólogos españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que ha analizado los arcos neolíticos encontrados en el yacimiento de La Draga (Banyoles, Gerona) durante una campaña de excavación realizada en 2012. El estudio ha sido publicado en la revista Journal of Archaeological Science.

«Comparando los escasos restos de animales silvestres y el abundante material de caza encontrados en el yacimiento, llegamos a la conclusión de que la alimentación no era el principal objetivo de la elaboración de objetos de caza.

La arquería neolítica podría haber tenido una importante función social y de colectividad, además de aportar prestigio social a la actividad física y a los individuos involucrados en ella», explica el investigador del CSIC Xavier Terradas, de la Institució Milá y Fontanals.

Según el estudio, en algunos casos el prestigio estaba ligado al tipo de animal cazado, y en otras ocasiones se relacionaba más con la distribución que se realizaba de la presa que con el propio abatimiento del animal. «Las presas de mayor tamaño, como recurso colectivo, podrían haber jugado un rol importante, incluso en casos en los que constituyeran un recurso puntual o esporádico», añade Raquel Piqué, investigadora de la UAB.

Los más antiguos de Europa

Entre el material incluido en el estudio se encuentran tres arcos de madera de tejo descubiertos en La Draga en 2012, con una antigüedad estimada de entre 7.400 y 7.200 años. Son los más antiguas de su género hallados en Europa hasta el momento.

El único de los tres arcos conservado íntegramente mide 1,08 metros de longitud, 25 milímetros de anchura máxima y 15 milímetros de espesor. Estas dimensiones son inferiores a la media del resto de arcos neolíticos encontrados en otros puntos de Europa. Sin embargo, las dimensiones de las partes conservadas de los otros dos arcos de La Draga hacen suponer a los investigadores que tendrían un tamaño mayor, similar a los europeos.

Estos arcos, además de constituir un documento material único de la tecnología cinegética del Neolítico inicial, constituyen, según el estuido, una evidencia arqueológica única para evaluar el rol social de la caza en las primeras sociedades campesinas, así como para abordar aspectos cruciales como la especialización económica, la división del trabajo y la naturaleza del acceso a los recursos.

El proyecto científico en el yacimiento arqueológico de La Draga se lleva a cabo conjuntamente desde la Universidad Autónoma de Barcelona, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Museo de Arqueología de Catalunya y el Museo Arqueológico Comarcal de Banyoles.