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Condenada por provocar un incendio tras discutir con su pareja en Chiclana

El fuego acabó afectando a dos menores, asistidos por inhalación de humo, y la finca tuvo que ser desalojada

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Carmen Verónica, de 29 años, ha sido sentenciada a cinco años de prisión por la Audiencia Provincial por haber provocado un incendio que tuvo consecuencias en el bloque de viviendas donde residía con su pareja hace dos años, en la calle Cefiro de Chiclana.

Según consta en la sentencia dictada por la Sección Primera, en la madrugada del 2 de marzo, la procesada tuvo una fuerte discusión con su pareja sentimental en el piso que compartían. La pelea terminó con el novio abandonando la vivienda en compañía de un amigo en común. En ese preciso instante, relata el dictamen judicial, Carmen Verónica se dirigió al salón y le prendió fuego al sofá.

Los magistrados consideran acreditado que la acusada trató de sofocar el incendio cuando comprobó que éste se descontrolaba.

Llenó dos cubos de agua pero fue en balde. El humo y el fuego continuaban propagándose por la casa. Su reacción siguiente fue coger una jaula con dos conejos, comida para los animales y salir del piso; no sin antes sacar una bombona de butano, evitando que hubiera consecuencias más graves.

Un vecino que testificó en el juicio vio desde la mirilla de su puerta cómo la procesada se quedó en el exterior viendo la evolución del siniestro. Gracias a la rápida intervención de los bomberos que fueron alertados por este vecino, impidieron que se propagara por el resto de la finca.

Con todo, el inmueble tuvo que ser desalojado y los dos hijos menores del vecino más próximo a la vivienda siniestrada, fueron trasladados a un centro sanitario donde fueron tratados de una intoxicación por inhalación de humo.

Aunque hubo daños en la vivienda y asistencias sanitarias, ni el propietario de la vivienda, ni la comunidad de vecinos, ni los tutores de los niños, reclamaron ningún tipo de indemnización.

Su versión: todo fue un accidente

En el juicio, la acusada negó haber prendido fuego conscientemente al sofá. Según su versión y la de su pareja, le dio una patada a una mesa donde había un cenicero con colillas encendidas que acabaron prendiendo el sofá. Un relato que tildan los magistrados de "inverosímil". La sentencia condenatoria, que no es firme y contra la que cabe recurso, se sostiene en el testimonio de testigos presenciales como el de un agente de la Guardia Civil, a quien le reconoció momentos después de declararse el incendio que había sido ella la causante.

La condenada pasó seis meses en prisión preventiva pero hoy en día se encuentra en libertad provisional. La Fiscalía solicitaba de inicio una pena de seis años de cárcel por un delito de incendio. El tribunal ha rebajado a los cinco porque entienden que Carmen Verónica trató de apagar el fuego y que éste no tuvo graves consecuencias salvo desperfectos en la vivienda.

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