El Ayuntamiento baja el IBI casi un 30% y congela los impuestos

En la cartera, una buena noticia. La misma que explicaba la sonrisa y la satisfacción de los encargados de anunciar la novedad a los chiclaneros. El motivo, doble. De un lado el sentimiento de «compromiso cumplido» en los meses previos a las Elecciones. De otra, y principal, la evidente mejora para una ciudad con un evidente problema en sus impuestos sobre bienes inmuebles. Algo que está en vías de acabarse, según el propio Consistorio.

Y es que la institución bajará el recibo del IBI de las familias chiclaneras entre un 26 y un 29% en 2015. Una medida que el regidor chiclanero, Ernesto Marín, en el transcurso de la rueda de prensa de presentación, calificó  como «una medida histórica».

Todo ello en convocatoria en la que estuvo acompañado por la portavoz del PVRE, Marisol Ayala, y la delegada de Hacienda, Ascensión Hita.

«La bajada de este impuesto conllevará que los chiclaneros tengan 8 millones de euros en sus bolsillos para gastar en la ciudad y con ello propiciar la reactivación de la economía en el municipio», aclaró el alcalde con satisfacción. De hecho, la medida se ha tomado con la conciencia de que «el IBI es el impuesto que más afecta a los chiclaneros, el equipo de gobierno ha tomado esta decisión, sin precedentes en el municipio, y que atañe a la práctica totalidad de nuestros vecinos», declaró Ernesto Marín. 

La popular medida del descenso del IBI estará acompañada junto a la decisión de «congelar todos los impuestos municipales, las tasas y mantener las bonificaciones fiscales que se puso en marcha en años anteriores». El alcalde explicó que el Ayuntamiento ha podido adoptar esta decisión por dos motivos fundamentales: «La gestión económica del equipo de gobierno y la rebaja de hasta en tres ocasiones de los valores catastrales efectuada por el Gobierno central a petición del Consistorio». Para reiterar que esta decisión, se ha tomado «manteniendo los servicios que se prestan a la ciudadanía».

Por todo ello, para el alcalde, ambas medidas ponen de relieve que este equipo de gobierno cumple sus promesas, está comprometido con el bienestar de los hogares y no desfallece en su empeño en la puesta en marcha de medidas reales y efectivas que reactiven la economía». 

La bajada será tal, según Marín, que «con este descenso del IBI, que cuadra a la perfección en el presupuesto de 2015 que estamos diseñando, Chiclana pasa de ser la ciudad con el IBI más caro de la provincia de Cádiz en 2011 a estar entre los niveles más bajos de toda Andalucía». De hecho, los niveles de IBI llegaron a motivar la creación de plataformas y asociaciones contra los importes que se abonan en zonas concretas como aquellas que están aún sin regularizar como suelo urbano.

Las bonificaciones

En cuanto a las bonificaciones, cabe destacar que las ordenanzas fiscales de 2015 continuarán con las rebajas del Impuesto de Construcciones (ICIO) que oscila entre un 20 a un 50% según los contratos de trabajo realizados. Igualmente, descenderán las dedicadas a las familias numerosas y la bonificación del 30% en aquellas obras que se refieren a viviendas de protección oficial, así como del 90% en aquellas que favorezcan la accesibilidad y habitabilidad de las personas con algún tipo de discapacidad y de los mayores.

También, el Ayuntamiento continuará bonificando hasta un 50% a las entidades que sean declaradas de especial interés o utilidad pública, por concurrir en ellas circunstancias sociales, culturales, histórico-artísticas o de fomento del empleo. Al mismo tiempo, y gracias a la bajada de los valores catastrales, se reduce el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, más conocido como plusvalías. Se mantiene el plan personalizado de pago de impuestos y tributos municipales, que facilita su abono en cuatro plazos sin recargo y con una bonificación del dos por ciento si se domicilia su pago en alguna entidad financiera.

Además, se congelan el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, más conocido como impuesto de circulación, y tasas municipales como basura, aguas, expedición de documentos, retiradas de vehículos, licencias matrimoniales y tasas deportivas, un impuesto que sufrió una bajada considerable en 2013.