Caos frente al Parlamento de Ucrania

Lo sucedido ayer en Kiev trajo a la memoria los choques habidos durante la revuelta en el Maidán el pasado invierno. De nuevo fueron arrojados cócteles molotov y botes de humo. Unos 8.000 miembros de las formaciones ultras Svoboda y Pravi Séktor se manifestaron frente al edificio de la Rada Suprema (Parlamento), que celebró su última sesión en la víspera de las elecciones parlamentarias del día 26.

Los antidisturbios formaron tres cordones de protección alrededor del edificio de la Cámara. Mientras, los manifestantes intentaron varias veces romper la barrera policial y penetrar en el hemiciclo. Los disturbios dejaron 15 heridos, casi medio centenar de detenidos y la suspensión de la sesión parlamentaria.

Resulta que ayer se celebró por primera vez el día del Defensor de la Independencia de Ucrania, tras promulgar el correspondiente decreto el presidente del país, Piotr Poroshenko. Precisamente se cumplían 71 años de la creación del llamado Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), que combatió contra la URSS durante la II Guerra Mundial.

Con motivo de la fecha, la fracción parlamentaria de Svoboda presentó ante la Cámara un proyecto de ley para que los veteranos del UPA sean reconocidos como héroes en la lucha por la independencia y puedan beneficiarse de los mismos privilegios que los que pelearon en las filas soviéticas.

El presidente de la Rada, Alexánder Turchínov, presentó a votación siete veces la propuesta para incluir la iniciativa legislativa de Svoboda en el orden del día y todas fueron rechazadas. En el exterior del edificio la tensión iba en aumento hasta que se produjeron los primeros intentos de asalto. Los diputados empezaron a abandonar la sesión, que terminó siendo suspendida.

Según el ministro de Interior, Arsén Avákov, los 15 heridos fueron todos policías. «¿A quién beneficia esta acción junto a la Rada si no es a los enemigos de Ucrania ?», se preguntó en su cuenta de Facebook. En su opinión, «no había ninguna razón para organizar una batalla campal frente a la Cámara. El último día del Parlamento -antes de los comicios del día 26- estaba siendo productivo como pocos, con la votación de numerosas leyes».

El Ejército Insurgente Ucraniano se unió a los nazis en 1943 en contra del Ejército Rojo con una evidente motivación nacionalista. Svoboda considera que no se ha reconocido suficientemente su contribución a la lucha por la independencia del país. Tras la victoria soviética sobre la Alemania hitleriana, los miembros de UPA fueron perseguidos. Pese a ello, no se disolvieron hasta 1949 y algunos grupos, asegura el historiador ruso, Alexánder Diúkov, operaron hasta 1956.

«Grupos de provocadores»

Los actos organizados ayer por los ultranacionalistas ucranianos comenzaron con un mitin en la Plaza de la Independencia (Maidán), en el que intervino el líder de Svoboda, Oleg Tiagnibok. Los asistentes desfilaron después hasta la Rada. Aun así, tanto Svoboda como Pravi Séktor negaron tener nada que ver con los incidentes y achacaron los disturbios a «grupos aislados de provocadores». Poroshenko, por su parte, explicó que su decreto que fija el 14 de octubre como fiesta nacional pretende «honrar la valentía y el heroísmo de los defensores de Ucrania». De ese modo, ha desaparecido la celebración del 23 de febrero, que era cuando en la época soviética se conmemoraba el Día del Ejército Rojo.

El Parlamento ucraniano aprobó ayer un paquete de leyes «anticorrupción» y ratificó al general Stepán Poltorak, hasta ahora jefe de la Guardia Nacional, como nuevo ministro de Defensa. Sustituye así a Valeri Gueletéi, que renunció a su cargo la semana pasada.

Mientras tanto, en el este del país un bombardeo acabó con la vida de siete civiles e hirió a otros diez. Sucedió, según fuentes militares ucranianas, en las afueras de Mariúpol y sus autores habrían sido separatistas prorrusos. En las últimas 24 horas han fallecido además siete soldados. Todo ello pese a que, desde el 5 de septiembre, está vigente un alto el fuego. Además, está previsto que Poroshenko se reúna el viernes en Milán con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para tratar de reducir la tensión y avanzar hacia la paz.