PSOE e IU centran ahora sus diferencias en el futuro ente público de crédito

PSOE e Izquierda Unida centran ahora sus diferencias en el instituto público de crédito. Después de haber alcanzado un acuerdo sobre la regularización de viviendas ilegales (ayer mismo se dio luz verde a la reforma legal para ello), los socios de gobierno buscan puntos de encuentro sobre otro tema espinoso, un ente financiero con personalidad jurídica y tesorería propia en auxilio de las pequeñas y medianas empresas, el llamado de forma genérica 'banca pública'.

El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, reconoció ayer que estas diferencias existen entre los dos socios de gobierno. La principal discrepancia estriba en hasta dónde se quiere llegar con las competencias de este instrumento financiero y el tiempo en ponerlo en marcha.

Ambas partes parecen conformes en que se denomine ente andaluz de crédito o instituto andaluz de crédito y que empiece a funcionar con los recursos ahora dispersos en las consignaciones por consejerías, los llamados fondos reembolsables, que ascienden en torno a 1.420 millones de euros.

Las prisas por ponerlo en marcha ha sido un punto de fricción. Izquierda Unida apremia al PSOE para que el anteproyecto de ley sobre el ente de crédito se aprueba antes o al mismo tiempo que la ley de presupuestos, es decir este mes. Pero además, IU también quiere que el anteproyecto sea proyecto de ley cuanto antes, pase con acelerador por el Parlamento y en un plazo máximo de seis meses la entidad ya esté en funcionamiento, es decir, en el primer trimestre de 2015.

Vázquez replicó que lo importante es hacer un buen proyecto de ley. «No pasa nada si tarda una semana más», manifestó tras el Consejo de Gobierno.

Pero el principal punto de discusión está en la naturaleza jurídica del instituto. PSOE e IU están conformes en que la ley contemple que la entidad tenga ficha bancaria en un futuro, aunque eche a andar sin ella. Para ello la Junta de Andalucía solicitará al Banco de España esta concesión. IU quiere que la norma deje claro el plazo de tiempo en el que la Junta solicitará la ficha, es decir, quiere que lo haga cuanto antes. PSOE no desea verse con las manos amarradas por ello.

El PSOE también busca que quede claro que la ficha bancaria «no comporta que el instituto tenga una actividad igual a la banca privada», es decir, no admitirá depósitos particulares y tampoco operar en el mercado privado, según expresó ayer el portavoz de la Junta. El modelo a seguir para el PSOE es el del actual Instituto de Crédito Oficial de carácter estatal, (ICO), «un banco público con forma jurídica de entidad pública empresarial, adscrita al Ministerio de Economía y Competitividad», según su página web. En el caso del andaluz, estaría adscrito a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.

Recursos exógenos

Pero Izquierda Unida no quiere cerrar del todo la puerta a que en el futuro el ente opere como un verdadero banco. El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, insistió ayer en que su formación reclama que la entidad «tenga su máxima capacidad de actuación cuanto antes», que entiende que pasa por «conseguir recursos exógenos». Maíllo se remite al dictamen del Parlamento, que dice: «En ningún caso debe ser un nuevo centro de gasto. Debe propiciar la generación de ahorros en el sistema actual, captar nuevos recursos públicos y privados y producir beneficios mediante sus operaciones».

El líder del PP, Juanma Moreno, por su lado, reiteró que se trata de un «proyecto trasnochado» y «anacrónico» que no tiene hoy sentido.