Más gasolina para el motor de las infraestructuras

El Gobierno ha decidido que el estandarte de la proclamada recuperación de la economía española, aún en fase incipiente, sean las infraestructuras dado el gran volumen de empleo que genera este sector para una España que sigue viendo infranqueable bajar de la frontera de los cinco millones de desempleados. A ellas se dedicarán 11.490 millones de euros (casi un 32% más considerando los pagos pendientes de otros ejercicios) en unas cuentas donde las principales políticas de gasto siguen contenidas e incluso, de media, se reducirán un 1,5%.

Casi ninguna partida tendrá en 2015 un crecimiento de dos dígitos, más allá de la Seguridad Social (un 22,1% más) y el fomento del empleo (16,5%). Por ejemplo, la dotación para pensiones subirá un 3,3% (131.658 millones de euros), la sanidad un 1,2% (3.861 millones) y la educación un 4,5% (2.273 millones).

Más de la mitad de los Presupuestos (53,9%) se destinará al gasto social, mientras que apenas un 5% irá a los servicios públicos básicos como justicia (1.501 millones, un 1% más), seguridad ciudadana (7.843 millones, 0,3%) o defensa (5.711 millones, 1%). En total, los gastos consolidados del Estado -que supondrán el 45,7% de todo el desembolso de la Administración central para el año próximo- aumentarán un 4% hasta los 440.074 millones.

Eso sí, sólo nueve de cada 100 euros (el 8,7%) irán a actuaciones de carácter económico, es decir, a incentivar determinadas políticas como agricultura, industria, comercio... Y es ahí donde las infraestructuras brillan con luz propia, pues los Ministerios -sobre todo Fomento, Agricultura y Medio Ambiente- invertirán un 12,6% más hasta los 6.141 millones de euros. A ellos se sumarán otros 5.349 millones procedentes de distintas sociedades públicas como AENA-Enaire (aeropuertos) y ADIF (ferrocarril), entre otras. Estas últimas gastarán un 11% más (el Estado sólo un 3%) porque, según el Gobierno, «tienen ahora mejor acceso al mercado» para sus emisiones.

La inversión en infraestructuras crecerá por vez primera desde el inicio de la crisis en 2008; en términos homogéneos lo hace un 8,8% hasta los 9.469 millones. No obstante, aún no compensa la caída acumulada en esta partida que en 2009 alcanzó los 22.114 millones -el doble que ahora- en un intento fracasado por arrancar el motor de la actividad económica a base de más gasto.

Uno de cada tres euros de esas partidas presupuestarias (35,9%) irán al ferrocarril (3.626 millones), sobre todo al AVE. En 2015, el tren de alta velocidad llegará a Zamora y Orense (Corredor del Noroeste), León, Palencia y Burgos (Corredor del Norte) y Murcia (Corredor del Mediterráneo). Para carreteras se invertirá un 3,1% más: 2.091 millones.

El llamado Grupo Fomento, que engloba al Ministerio y sus empresas, gastará 17.496 millones en 2015; es sólo un 1,1% más, aunque sin considerar las obligaciones por ejercicios anteriores subiría un 12,4%.

La inversión también crecerá en su desglose territorial, salvo en la ciudad autónoma de Ceuta. Del resto, las comunidades a las que más se les abrirá el grifo en 2015 en términos relativos son Baleares (un 86% más) y Murcia (40%); y las que menos, Galicia (2,1%) y La Rioja (3,3%). En cifras absolutas, sin embargo, el mayor peso recaerá en Andalucía (1.958 millones, un 14,4%) y Castilla y León (1.744 millones, 24,5%).