Navantia desvía carga de trabajo de Ferrol a Puerto Real

Navantia ha empezado a aplicar su nuevo sistema de producción y organización. La dirección de la compañía naval ha tenido que tomar una decisión urgente para poder cumplir con los plazos de entrega del flotel que construye en el astillero de Ferrol para la petrolera mexicana Pemex. El plan de acción supone el traslado con carácter inminente de carga de trabajo de la planta gallega a la factoría de Puerto Real. Navantia se hizo el pasado enero con el contrato para la construcción de un barco-hotel con cargo a la citada compañía mexicana, lo que supone más de un millón de horas de trabajo y dos años de actividad. La inversión asciende a 180 millones de euros y cabe recordar que fue un empeño personal de la Xunta de Galicia su adjudicación. El presidente gallego, Alberto Núñez-Feijóo, fue la persona que abanderó las gestiones con los mexicanos.

Este buque, de 131 metros de eslora y 23 de manga, lo utilizará Pemex como apoyo logístico en los trabajos que lleva a cabo en mitad del mar, es decir, servirá para alojar al personal que se encuentra destinado en las plataformas petrolíferas o en la construcción de estos pozos. El barco incluye además un helipuerto y está diseñado para albergar a unas 700 personas. Una pequeña parte de este contrato también fue asignada en su momento al astillero vigués de Barreras. Navantia inició el pasado mayo la construcción del buque, pero el equipo técnico ha detectado que los plazos de ejecución son muy justos y necesitan utilizar el resto de las sinergias que ofrece la compañía pública para sacar adelante el trabajo y cumplir con la fecha de entrega.

El compromiso de Navantia es culminar el buque en julio de 2016 y Pemex ha anunciado con antelación que no está dispuesta a sufragar ni soportar demoras en el proyecto. El contrato tiene 29 meses de fabricación y uno de traslado del buque hasta México. Por esta razón, Navantia ha optado por trasladar de inmediato a la Bahía de Cádiz la construcción de 8 de los 86 bloques que conforman la estructura y que, hasta ahora, estaban delegados en la planta ferrolana. La noticia, que fue confirmada ayer a LA VOZ por la empresa, ha causado estupor en los astilleros gallegos, mientras que ha llenado de satisfacción a las plantas gaditanas. Los astilleros gallegos siempre se han mostrado a favor de dividir la empresa por unidades de negocio y que éstas sean independientes unas de la otra. De esta forma, argumentan, se evitarían medidas como ésta. Los gallegos ha defendido que la carga de trabajo sea por factoría y no por programas. Sin embargo, el plan empresarial de futuro que aplicará Navantia a partir de ahora es justo el contrario al que proclaman los portavoces sindicales gallegos y el propio Gobierno de la Xunta. Todo apunta a que el astillero de Puerto Real recobrará la actividad el mes que viene después de dos años de sequía.

La reacción en Ferrol no se ha hecho esperar y la plantilla de su astillero, unos 2.000 operarios, protagonizaron ayer una concentración contra la medida.

El astillero de Ferrol y la planta de Puerto Real se reparten también la construcción de los dos de la Armada.