La experiencia es un grado

Con la voluntad no fue suficiente. No faltaron ayer las ganas y el ímpetu en el Cádiz B, pero el rival se las sabía todas. Se presentaba en El Rosal el Atlético Sanluqueño, uno de los 'gallitos' del Grupo X de Tercera, y demostró su poderío desde el pitido inicial. La experiencia siempre estuvo presente y el olfato goleador, no exento de fortuna en algunas ocasiones, hizo el resto.

Bien plantado se mostró el equipo de Puma ante un filial que no perdía la cara del encuentro. Los visitantes, muy arropados por los suyos desde la grada y con los excadistas Sergio y Juanmi en el once, salieron a por todas desde el inicio y poco a poco embotellaron a su adversario.

José Antonio tuvo que meter dos manoplas de mérito. Primero tras un chut del corpulento Antonio (5') y, posteriormente, después de un tiro lejano y cruzado de Ramírez (24'). También se dejó notar Cristian Terán, que dejó destellos de su talento con un soberbio control y una vaselina que salió alta a la media hora.

Hasta que llegó el primer gol en una jugada a balón parado. Falta lateral que peina Jose y entra en el marco tras tocar el cuero en la testa de Diego. Él no queria. Pero quedaban cinco minutos y llegó el segundo mazazo para los locales tras un remate duro y seco de Ramírez al primer palo que entró a media altura (46'). Selu asistió.

Javi Pérez y su infortunio

Los pupilos de Fernando Niño, por su parte, sólo mostraban peligro con tímidos acercamientos de José Mari. Y así fue también en la segunda parte. Las aproximaciones iniciales de Carri no pasaron a mayores y los sanluqueños lograron llevar de nuevo el partido a su terreno. Muchas tablas tienen ya los hombres de Puma. Expertos en mil batallas.

La jugada desafortunada del partido llegó poco antes de los diez minutos. El local Javi Pérez se dejaba clavada la rodilla y pedía el cambio. Para colmo de males, Raúl Palma también tenía molestias.

Demasiados inconvenientes para el Cádiz B ante un Sanluqueño que selló su primer victoria a domicilio del curso con otro gol a balón parado. En esta ocasión, entre el meta José Antonio y el ariete Antonio alojaron el cuero en la red (70').

El 0-4 pudo llegar en varias jugadas, ya con el excadista Alberto en el césped, mientras que Pepe Carmona buscó el gol del honor con una vaselina. Fran estuvo atento.

Demasiado rival para un Cádiz B que sigue adaptándose a la categoría.