La vendima culmina con 1,3 millones de uva recolectada

De un verde más azucarado pero escaso, tornará a un oro bien conocido y alabado dentro y fuera de Chiclana. La uva de la localidad ya es mosto e inicia su camino a la fermentación que la convertirá en vino con denominación de origen. Los 160 que componen la Cooperativa Unión de Viticultores Chiclaneros ha culminado su vendimia. En total han sido 1.300.000 kilos de uva los recogidos, una cantidad algo menor que el año pasado y que la estimación realizada al principio de la vendimia, cuando se calculó que serían 1,6 millones de kilos.

El motivo se encuentra en una temporada que ha sido especialmente seca lo que ha llevado a una uva en menor cantidad aunque más cargada de azúcar y, por tanto, «de muy buena calidad». Así lo reconocía ayer mismo el presidente de Cooperativa, Manuel Manzano.

Este año, además, la vendimia ha durado menos días que el año anterior. De hecho, los viticultores de la Cooperativa tenían hasta final de mes para recoger la uva palomina (la mayor cantidad) y la moscatel (en menor cantidad). Sin embargo, la llegada de las precipitaciones han llevado a los cooperativistas a acelerar el proceso para evitar las alteraciones en gradación y temperatura que origina la lluvia en plena recolección de la uva.

Así las cosas, los viticultores de la entidad, que suponen el 90% de las tierras de vides de la localidad (unas 200 hectáreas de terreno), culminaron la vendimia el pasado martes, día en el que comenzaron las precipitaciones. Ahora, la uva ya está inmersa en el proceso que la llevará a convertirse en distintos caldos. Así, todos los kilos recogidos han pasado ya por el lagar de las bodegas, donde han experimentado los distintos aplastados hasta obtener el mosto y el orujo, desecho de la uva. Dicho desecho es vendido a las alcoholeras, sin embargo el producto estrella, el mosto, será adquirido por otras bodegas de Jerez y Chiclana. Así en el caso de la localidad jerezana son las Bodegas Williams & Humbert las que compran la mayor parte de la producción de Cooperativa. En total, un 50% se destina a bodegas de Jerez y un 20% es adquirido por otras bodegas de la localidad chiclanera. Por su parte, las Bodegas Cooperativa se quedan un 30%, con el que satisface la producción de la entidad. «En primer lugar se cubren las necesidades de nuestras propias bodegas», reconoce Manzano.

Con respecto a lo vendido, lo hace como mosto con una primera fermentación realizada y ya preparado en botas de 500 litros. Ya en las bodegas de destino continúa su proceso de crianza y solera. Lo mismo que harán los caldos que se quedan en las propias Bodegas Cooperativa que servirán para producir los vinos que saldrán a la venta en un plazo de cuatro o cinco años de crianza. Tiempo y mimo para un producto tan apreciado como codiciado en el Marco de Jerez por su calidad: la uva palomina y moscatel chiclanera.