Escultura y alta costura se mezclan en la variada 'macedonia' artística otoñal

El Prado apuesta por la escultura barroca y el Reina Sofía por la abstracta. El Thyssen alternará la alta costura con el impresionismo norteamericano, mientras el Guggenheim reúne en Bilbao lo mejor de todas sus colecciones y Ai Wewei recala en Barcelona. Son algunos de los hitos de la heteróclita temporada artística, una variada 'macedonia' con frutos artísticos de muchos sabores para un otoño prometedor en los grandes museos.

'Bernini y España' abrirá el 21 de octubre la temporada del Prado, y se podrá visitar hasta el 8 de febrero. Será la primera muestra dedicada al genial e influyente escultor barroco del siglo XVII, comisariada por el catedrático y experto en la obra del artista Delfín Rodríguez.

El Prado también albergará del 30 de octubre hasta el 8 febrero casi dos centenares de dibujos de la colección de la Kunsthalle de Hamburgo, una de las instituciones del mundo con más dibujos de autoría española y que se exhibe aquí por primera vez. Es una selección de lo mejor del dibujo español desde el siglo XVI hasta comienzos del XIX en la que destacan Alonso Cano, Murillo, Valdés Leal o Goya. El museo que dirige Miguel Zugaza exhibirá además en noviembre su impagable colección de cartones para tapices de Goya, en el contexto de la pintura cortesana, para ofrecer la cara más desconocida del genio de Fuendetodos en diálogo con creadores clásicos y contemporáneos de otras colecciones.

El Reina Sofía acogerá del 12 noviembre al 13 de abril la obra de uno de los escultores más apreciados del siglo XX, Mathias Goeritz. 'El retorno de la serpiente' se titula la muestra. Con una selección de más de doscientas obras, reúne los trabajos más significativos del artista germano-mexicano desde su instalación definitiva en México en 1949, tras vivir en numerosas ciudades del norte de África y Europa, entre ellas Santillana del Mar.

Subtitulada 'Mathias Goeritz y la invención de la arquitectura emocional', la exposición incide en el principio teórico y práctico sobre el que Goeritz artículo su producción artística, basada en la necesidad de crear espacios, obras y objetos que causen una gran emoción, frente al funcionalismo y esteticismo imperante en su época.

El Thyssen aborda su primera incursión en el mundo de la moda con una retrospectiva sobre el diseñador francés Hubert de Givenchy, tras renunciar a una «carísima» muestra sobre Valentino. Gran amigo del también modisto español Cristóbal Balenciaga, Givenchy vistió a actrices de leyenda como Audrey Hepburn o Liz Taylor y a otras de las personalidades más icónicas del siglo XX, como Jacqueline Kennedy, la duquesa de Windsor o Carolina de Mónaco. La exposición, en cartel del 22 de octubre al 18 de enero, está comisariada por el propio Givenchy y recorre sus geniales diseños desde la fundación en 1952 en París de la 'Maison Givenchy' hasta su retirada profesional en 1996.

Cuando el marchante Paul Durand-Ruel organizó en Nueva York la exposición de impresionismo francés en 1886, el mismo año en que se celebró la octava y última muestra de estos pintores en París marcada por la irrupción de los divisionistas -más conocidos como puntillistas- y el consecuente desmoronamiento del movimiento impresionista, los artistas americanos comenzaron a usar la novedosa pincelada yuxtapuesta, los colores puros y los efectos fugaces que provoca la luz. La versión americana de esta corriente protagoniza la exposición que inaugurará el museo Thyssen-Bornemisza el 4 de noviembre y que mostrará, a través de unas sesenta pinturas, cómo los artistas norteamericanos descubrieron el impresionismo en las dos últimas décadas del XIX. Comisariada por Katherine Bourguignon, en cartel hasta el 1 de febrero, cuenta con préstamos de la Terra Foundation for American Art Europe y se exhibe ahora en la National Gallery de Edimburgo.

Fundación Miró

La Fundación Mapfre recibe a finales de septiembre un centenar de obras americanas de Joaquín Sorolla apenas conocidas en España. 'Sorolla y Estados Unidos' recrea así el rotundo éxito del pintor español al otro lado del Atlántico con piezas de grandes colecciones y museos.

El Guggenheim de Bilbao albergará a partir del próximo 23 de septiembre en una gran exposición las obras maestras de la colección permanente de todos los museos de la franquicia. Será una excepcional oportunidad para disfrutar de las mejores obras que posee esta multinacional del arte en un único espacio y recorriendo los principales movimientos artísticos del siglo XX. Titulada 'El arte de nuestro tiempo. Obras maestras de las Colecciones Guggenheim', la muestra estará en cartel hasta el 3 de mayo de 2015.

En Barcelona las estrellas de la temporada serán la propia ciudad y el chino Ai Weiwei. El Palacio de la Virreina recibe en octubre 'On the Table', una retrospectiva diseñada por el artista chino para este espacio y que recorre toda su trayectoria desde sus inicios en Nueva York en los ochenta.

La Fundación Miró programa de octubre a febrero 'Barcelona zona neutral (1914-1918)' que recrea el bullir artístico de la ciudad condal en los años de la Gran Guerra en todo tipo de formatos, soportes de creadores que recalaron en Barcelona huyendo del horror bélico.

El museo Carmen Thyssen Málaga reunirá en la obra de dos grandes artistas e íntimos amigos, Ramón Casas y Santiago Rusiñol, hitos del modernismo catalán que triunfaron en España y Europa. Aborda la muestra tanto sus aspectos comunes -su infancia, sus escenarios artísticos o su labor como cartelistas- como las divergencias temáticas que hacen tan distinta su pintura.