La cantante onubense vivió varios años en Conil y siente una especial predilección por Cádiz y su carnaval. :: LA VOZ
CONCIERTO EN EL BALUARTE

«La gente tiene que saber que, cuando se canta de verdad, se transforma la sociedad»

La veterana intérprete andaluza presenta esta noche en Cádiz junto a su hijo, Raúl Rodríguez, su homenaje flamenco a Chavela Vargas Martirio Cantante

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Maribel Quiñones Gutiérrez se convierte en Martirio cuando se sube a un escenario. Lo lleva haciendo desde hace décadas, enfundada en sus gafas oscuras y coronada por una peineta. Hoy, en el Baluarte de la Candelaria, junto a su hijo, el guitarrista Raúl Rodríguez, presenta 'De un mundo raro. Cantes por Chavela', su sentido homenaje a un repertorio universal, el de Chavela Vargas. En el concierto no faltarán temas clásicos de su repertorio, coplas, boleros, y alguna sorpresa.

-¿Cómo definiría a Chavela Vargas?

-Es la mujer que yo he visto sobre el escenario que más ha traspasado el corazón de la gente. Ella decía la palabra como nadie, con toda la experiencia de un corazón valiente que se había atrevido con el amor y el desamor, con el hundimiento y con el éxito. Eso lo tenía ella en la garganta y eso hacía que la gente se conectase consigo misma cuando la escuchaban cantar, y lloraban y salían del concierto como si viniesen de una terapia. Y como mujer, era libertad, valentía, pasión, enamoramiento de la música, era una persona muy humilde y grandiosa.

-¿La idea de rendirle homenaje surgió antes o después de su muerte?

-A los tres o cuatro meses estábamos preparando un disco e intentando cantar canciones de ella y fue como que teníamos que hacer ese homenaje porque nos gusta mucho ese repertorio y sobre todo porque la amamos mucho a ella. Y era un poco devolverle nuestro compás de las casas andaluzas a esas canciones. Fue después de ella morir. De pronto aparecieron las canciones y nos entró un escalofrío muy grande y unas ganas tremendas de acometer ese repertorio en compás nuestro para devolverle a ella toda las enseñanzas que nos había dado.

-¿En qué se han basado para hacer la selección de temas?

-Canciones que no fueran esas que cada vez que se oyen parecen ella como 'Macorina'. Hemos cantado 'La llorona' pero por que es como mi despedida, una especie de oración. Escogimos canciones que tuvieran que ver con mi vida, con experiencias propias, pero sobre todo, aquellas que se pudieran transportar con naturalidad al flamenco.

-¿Qué le parecen otros discos y homenajes que han surgido tras la desaparición de la Chamana?

-Todos son bienvenidos, los que se han hecho aquí, los que están por hacer y la cantidad que se le ha hecho en México. Porque la gente tiene que saber que cuando se canta de verdad, se transforma la sociedad.

-Este disco es aún más especial si cabe porque anda de la mano de su hijo, Raúl Rodríguez.

-Hemos colaborado muchas veces pero es el primer disco que hacemos juntos y la primera vez que hacemos un repertorio en el escenario los dos solos, acometiendo canciones mías antiguas con sus arreglos y canciones del disco. Él ha hecho la producción, todo lo que se escucha en el disco lo ha hecho él. Para mí es lo más hermoso que me puede pasar porque es un grandísimo músico que todo el mundo se lo rifa, lleva 25 años en esto y es una enamorado de la música. La vinculación que tenemos hace que la música sea hermosísima.

-Se muestra una admiradora incondicional de su hijo, dice que aprende muchísimo de él...

-Yo creo que él aprende de mí y yo de él. Estoy muy abierta a que me cuente cosas que él como persona joven está muy conectado y yo no, y al revés. Nos nutrimos mutuamente, además, Raúl es una persona muy generosa sobre el escenario, conoce todo mi repertorio y la verdad es que es un señorazo.

-Ya ha presentado este trabajo en Latinoamérica y esta semana lo está haciendo por Andalucía, ¿nota diferencias entre un público y otro?

-Claro que hay diferencia, hay que tener en cuenta que en Hispanoamérica este repertorio lo conoce todo el mundo. Aquí hay mucha gente que aún lo desconoce, pero está habiendo una receptividad y una complicidad del público tan hermosa... Creo que la gente está con muchas ganas de que le canten cosas que le emocionen. Allí ha sido una recepción maravillosa porque a Chavela todo el mundo la quiere y la admira, así que recordarla, volverla a pasar por el corazón, es un ejercicio maravilloso aquí y en Latinoamérica.

-Últimamente se le ve muy combativa con el tema del IVA cultural, ¿simple derecho al pataleo o cree que es la única forma de la que disponen para que cambien las cosas?

-Los artistas tenemos que utilizar el estrado que tenemos para decir las cosas que nos parezcan justas, a todos los niveles, empezando por la paz que es lo que más me preocupa ahora mismo. Realmente la cultura hoy día no tiene apoyo, estamos yendo a todos los conciertos a taquilla y gracias a Dios la gente viene, pero si hay que pagar todos los gastos, el IVA... Pues es muy difícil trabajar, yo soy veterana pero para los que están saliendo se le hace aún más complicado. En este país, siendo una potencia cultural y habiendo tanto talento, debería de haber más apoyo.

-Se considera una persona religiosa...

-Tengo mucha afición a los santos y rezo a una fuerza superior a nosotros, tengo un espíritu religioso, creo mucho en lo que no se ve y en lo que nos ayuda.

-Entonces, ¿reza por lo mismo que lo que pide en público?

-Hay una lista en la que se mezcla las cosas personales, de familia, y el trabajo.

-¿Le vale, en esta sociedad en la que parece que se ha perdido la fe en todo?

-Me vale pensar sobre todo en el ser humano, en la energía positiva y en las cosas que hacen que la vida sea más bella, en el trabajo para conectar unos con otros, y no tener ni racismo, ni fundamentalismo ni nada terminado en ismo.