«Muchos clientes ya no vienen; las ventas han bajado casi un 30%»

La barriada está en franco declive económico desde hace varios años, pero en especial desde 2012 el goteo de cierre de negocios es incesante. Una tienda de la firma de telefonía Vodafone, que abrió hace algún tiempo; la cadena MGI, que tiene tiendas por toda la provincia, y el establecimiento de la marca Bershka han sido algunos de los últimos en irse.

Y es que la actividad de minoristas ha ido menguando de manera alarmante. «Los que quedamos aguantamos como podemos. En nuestro caso tenemos muchos clientes que vienen expresamente recomendados por otros clientes, y eso nos va salvando». Así lo asegura el responsable de la Óptica People Visión, ubicada en la avenida Cortes de Cádiz, quien reconoce que la mayoría de días «esto es un desierto».

El parón a las obras del segundo puente ha sido la puntilla a un volumen de negocio que había bajado muchos enteros en los últimos ejercicios. «Hasta ahora se notaba, pero desde que cortaron los accesos para los coches no vienen ni los que antes aparcaban en El Corte Inglés», explica. Y es que llegar hasta esta zona se ha convertido en algo parecido a una gimkana, «que muchos clientes de fuera de Cádiz no están dispuestos a realizar», lamenta el gerente, que cifra en un 30% la disminución del volumen de ventas.

Otro de los establecimientos que aguanta a duras penas entre el poco más de una docena que queda actualmente en la barriada situada frente al Centro Comercial Bahía de Cádiz, es la Cafetería Grimaldi. Su propietario, Gabriel Grimaldi, asegura que el Ayuntamiento no les ha informado en ningún momento de la situación de los trabajos que se acometen en el puente. El empresario se muestra esperanzado con el final de las obras, que lo ve aún demasiado lejos. «Creo que esta zona tiene futuro. El puente va a servir para que se entre en Cádiz de forma más cómoda, pero esperemos que no se quede sólo en zona de paso». Eso sí, en la barriada de Astilleros se han ejecutado en los últimos años distintas infraestructuras, como el Parque Celestino Mutis, de más de 24.000 m2 y un auditorio al aire libre, o la piscina cubierta y la guardería municipal.

Sin embargo, los comerciantes de la avenida Cortes de Cádiz, la avenida de la Bahía o el entronque de las calles América, Segismundo Moret o Infanta Leonor siguen esperando a que «la cosa mejore para no cerrar».