FCC busca socios en el mercado para evitar que entre la banca acreedora

En FCC no quieren que el acuerdo alcanzado con la banca acreedora a finales de marzo para refinanciar el 75% de su deuda -en concreto, 4.512 millones de euros-, y que le ha permitido prolongar su vencimiento hasta la primavera de 2018, termine volviéndose en su contra. Al menos, eso es lo que creen que podría pasar si las entidades financieras implicadas terminan por hacer uso de la posibilidad de capitalizar (convertir en acciones) más de un tercio de ese pasivo.

Hablamos de 1.357 millones de euros que, conforme a la cotización actual del grupo de construcción y servicios (1.935 millones), les concederían una posición de control. Por ello, el director financiero de FCC, Víctor Pastor, comentó ayer en una conferencia con analistas de mercado que están trabajando ya en una próxima ampliación de capital (OPV) para diluir el peso que tendría -si llega el caso y la empresa no puede pagar ese tramo de la deuda- la participación de la banca.

Eso sí, evitó concretar fechas. Se hará «cuanto antes» -señaló- y, sobre todo, «cuando sea mejor para la compañía». Los plazos, en cualquier caso, no pueden dilatarse mucho dado que su principal accionista, Esther Koplowitz -cuya participación mayoritaria del 50,1% podría diluirse hasta cerca del 30% si entrara la banca- tiene problemas para refinanciar una deuda personal que se aproxima a los 1.100 millones.

Tras verse forzada meses atrás a vender un 4% del grupo para responder a las exigencias de los bancos, a los que antes de otoño deberá dar nuevas garantías, Koplowitz busca ahora socios con los que sufragar los vencimientos pendientes. La suspensión del pago de dividendos en FCC, al menos, hasta 2016 le ha dejado sin la principal fuente de recursos con que iba afrontando esas obligaciones de pago periódicas.

La sociedad patrimonial B-1998 con la que Koplowitz y su hija Alicia mantienen el control del grupo, ha ido perdiendo los aliados con los que firmó en 2004 para sustituir a la firma francesa Veolia. De aquel núcleo duro apenas queda ya Bodegas Faustino -que mantiene casi el 10% junto a Caixabank- y la empresaria parece haber encontrado su sustituto en el magnate estadounidense George Soros.

Más apoyo desde EE UU

Soros, que entró en FCC en diciembre adquiriendo el 3,8%, estaría dispuesto a invertir hasta 600 millones de euros, pero a cambio querría la mayoría de B-1998 y, con ello, el control del grupo. Koplowitz, sin embargo, no desea que la aportación supere los 400 millones, con el fin de no ceder así el mando.

La banca estaba dispuesta a dar el visto bueno al relevo para que el millonario asumiera parte de la deuda, pero rechaza aceptar la quita significativa que reclama Soros. Las posiciones, mientras, siguen algo distantes y por eso se han dado un nuevo plazo hasta mediados de septiembre para cerrar la operación.

FCC, mientras, publicó ayer sus resultados semestrales, con un recorte del 91,3% en sus pérdidas hasta quedar en 52,7 millones, con lo que da prácticamente por finalizado el proceso de saneamiento que inició en 2013. De hecho, espera una mejora significativa antes de concluir el año pendiente de cerrar la venta de varios activos estratégicos.

Sus participaciones en la inmobiliaria Realia y la concesionaria Globalvía -en ambas es socia de Bankia- le reportarían 300 millones, a los que sumará otros 100 millones del plan de pago a proveedores de las administraciones. Su cifra de negocio, no obstante, cayó un 3,7% hasta junio y quedó en 2.966 millones.