CaixaBank prevé nuevas fusiones bancarias en España

El nuevo consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, prevé más fusiones en el mapa bancario español en un plazo de dos o tres años para poder ganar rentabilidad. «Creo que queda cierto grado de consolidación por hacer porque el negocio bancario se ha reducido mucho», señaló Gortázar en la presentación de resultados del segundo trimestre del año. En su primera comparecencia pública, el número dos de CaixaBank apostó por un futuro con menor número de entidades y dejó claro que CaixaBank cuenta con «capital y liquidez potentes» para ser protagonista en ese proceso, más aún después de haber absorbido seis cajas (cinco de ellas integradas en Banca Cívica y Caixa Girona) y dos bancos (Banco de Valencia y Bankpyme) con ahorros de costes del 50%.

Donde sí rechazó protagonismo fue en la subasta de Catalunya Banc, finalmente adjudicada al BBVA. «No nos sabe mal no haber ganado. Las operaciones son interesantes en función de las condiciones de la oferta», señaló Gortázar. El precio ofrecido por el BBVA (hasta 1.187 millones de euros si obtiene todas las garantías) «no era atractivo» para Caixabank -que no presentó una cifra positiva por Catalunya Banc-. Gortázar justificó su escaso interés porque absorber Catalunya Banc hubiera «implicado un coste social y de ejecución», al tener que afrontar otro proceso de cierre de oficinas, tras las 2.000 clausuradas ya.

En todo caso, Gortázar descartó que la compra por BBVA vaya a tener impacto en Caixabank: «No vamos a modificar nuestra estrategia. Esto no es sólo una cuestión de tamaño, sino de hacer bien las cosas». En cuanto a la posible adquisición de la red de oficinas de Barclays, aseguró que la filosofía de la entidad consiste en «estudiar con detenimiento todas las oportunidades que surjan», pero «eso no quiere decir que queramos hacerlas todas».

CaixaBank obtuvo un beneficio neto de 305 millones en el primer semestre del año, un 25,3% menos que en el mismo periodo del año pasado, que la entidad explica por los beneficios extraordinarios apuntados el año pasado debido a las ayudas recibidas por la absorción de Banco de Valencia. No obstante, se fortalece el negocio financiero y crecen el margen de intereses -un 2,9% hasta los 2.015 millones de euros- y las comisiones -un 4,5% por el incremento en fondos de inversión-. La Bolsa aplaudió los resultados con una subida del 3,2%.

El negocio bancario y asegurador aportó 665 millones de euros y las participaciones en empresas 108 millones, mientras que la actividad inmobiliaria perdió 468 millones. El consejero delegado de CaixaBank destacó la «mejora de la morosidad» al bajar al 10,78% en junio de este año (estaba en el 11,17% hace un año), con un ratio de cobertura del 59%. La entrada de morosos se redujo a 4.400 millones de euros en el primer semestre de este año frente a los 7.000 millones del mismo periodo del año pasado. CaixaBank vendió 11.456 inmuebles en el primer semestre por 702 millones de euros, un 30% más que en igual periodo del año pasado, y Gortázar apuntó que los precios inmobiliarios tocarán suelo este año.

Por otra parte, CaixaBank acudirá a la subasta de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) para dar préstamos por un importe de 7.000 millones, el que les corresponde por su volumen de crédito. «No hay ningún estigma en acudir a esa subasta. Lo responsable es hacerlo», afirmó Gortázar. El BCE realizará dos subastas de liquidez este año (en septiembre y diciembre) para facilitar a los bancos dinero barato (0,25% de interés a cuatro años) con el fin de impulsar el crédito a pymes y familias. Los bancos podrán recibir el 7% de su saldo crediticio -excluyendo hipotecas y crédito al sector público-. Aunque el BCE no puede obligar a que todo el importe concedido se destine a préstamos, si tras recibir esta inyección de liquidez, los bancos reducen su nivel de crédito deberán devolver antes de plazo el dinero, y el volumen prestado a pymes y hogares se tendrá en cuenta en las siguientes subastas.

Siendo una entidad catalana, era de obligada mención en la rueda de prensa la reunión entre el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat de Catalunya la próxima semana. Y Gortázar no rehuyó responder: «Debe haber un gran pacto que sea bueno para Cataluña y para España» y eso «no se puede hacer sin diálogo», señaló.