Economia

¿Bajar el salario mínimo puede crear empleo juvenil?

El Banco de España estima que las subidas del SMI elevan la probabilidad de pérdida del trabajo en los jóvenes y en mayores de 45 años Los expertos discrepan sobre el impacto de la medida que recomienda el FMI a España

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda a España que rebaje el salario mínimo interprofesional (SMI) para impulsar el empleo juvenil. No ha sido la única voz. La presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol propuso eliminarlo para los jóvenes sin formación porque «no producen». Más allá de polémicas declaraciones, la cuestión es si realmente se puede crear más empleo así.

El Servicio de Estudios del Banco de España lo analizó al revés, es decir, si subir el salario mínimo tenía impacto en la probabilidad de perder el empleo... y concluyó que sí. Y, además, que ese efecto era especialmente «significativo» para algunos grupos de trabajadores, como los jóvenes, los mayores de 45 años y las mujeres de mediana edad. Entre 2004 y 2010, con el Gobierno de Zapatero, el SMI aumentó un 37,5%. al pasar de 460,5 a 633,3 euros mensuales. Ahora se sitúa en 645,3 euros y lleva congelado dos años.

Al analizar ese período, el instituto emisor observó que crecía la probabilidad de perder el puesto entre los jóvenes -siete puntos porcentuales más que el resto con una subida de 100 euros- y, sobre todo, en los mayores de 45 años -un 14% más-, porque el mayor impacto se concentra en los colectivos donde es menos probable que los incrementos de productividad lleguen a compensar el alza del SMI.

El salario mínimo en España se estableció en 1964, aunque hasta 1980 no se fijó uno a nivel nacional. Hasta 1998 había tres tipos según la edad: uno para menores de 17 años, otro para los de 17 años y un tercero para mayores de 18 años. Florentino Felgueroso, investigador asociado de Fedea y consultor en temas laborales para la Comisión Europea, la OCDE y la OIT apoya que se fije un SMI para jóvenes y destaca que España es uno de los pocos países que no lo tiene diferenciado.

«En términos generales, el salario mínimo no es una barrera para la creación de empleo, pero cuando hablamos de empleo juvenil sí hay evidencias de que puede serlo», señala. «Hay que compensar de alguna manera la falta de formación y experiencia de los jóvenes» porque, aunque producen, también supone un coste para la empresa que los forme, explica este experto.

Una solución podría ser subir el SMI para los adultos y dejar el que está para los jóvenes. En España es bastante más bajo que en otros países europeos. Según Eurostat, es la mitad que en Francia o en Irlanda, si bien está por encima de Rumanía, Bulgaria o Grecia, entre otros. Además, el salario mínimo español apenas supone el 35%, lo que nos sitúa en el tercio más bajo de los estados de la OCDE. Francia, por ejemplo, tiene una ratio del 48%.

Quién lo cobra

Mª Àngels Valls, profesora del departamento de Dirección de Personas y Organización de Esade, duda de la efectividad del consejo del FMI. «Los estudios demuestran que las políticas activas que sólo discriminan por edad no funcionan y puede generar un efecto sustitución muy importante». «Iniciar una carrera laboral precaria es el indicador más claro para una trayectoria laboral también precaria», advierte.

Entre 2004 y 2012 se duplicó el porcentaje de trabajadores que ganaban por debajo o igual al SMI. En 2012 era el 12,25%, en su mayoría empleos a tiempo parcial. Sin embargo, como apunta Marcel Jansen en el blog 'Nada es gratis', la barrera del salario mínimo «parece bastante permeable».

En 2007, los contratos con una renta mensual por debajo del SMI suponían el 19,3%, creciendo hasta el 31,7% en 2012. Eran a tiempo parcial, pero se usaban las horas extras -que han aumentado mucho- para incrementar la jornada, lo que «indica que se puede tratar de una manera encubierta de pagar salarios por debajo del SMI».