Susana Díaz considera «injusto y partidario» el reparto final de las ayudas de la PAC

Un día después de que la conferencia sectorial de Agricultura hiciera oídos sordos a las peticiones de Andalucía para el reparto de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), dos de las organizaciones firmantes del frente común con la Junta, Coag y Upa, acusaron al Gobierno central de beneficiar a las comunidades autónomas gobernadas por el PP. En cambio, Asaja se desmarcó de la disidencia y instó a la Junta a «ponerse a trabajar» y dejar el «alarmismo gratuito», según un comunicado.

A las críticas se sumó la presidenta andaluza, Susana Díaz, que dijo que el reparto es «injusto y partidario» y que su Gobierno estará «vigilante para que no se produzcan más discriminaciones».

A su vez, la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, salió en defensa del acuerdo y dijo que Andalucía «es una de las grandes beneficiarias de la PAC» ya que sus agricultores recibirán la cuarta parte de las ayudas que llegan a España, en términos similares a los actuales.

Sin embargo, Agustín Rodríguez, secretario general de Upa, disiente de esta idea y cree que se había negociado bien ante Bruselas y conseguido mantener el mismo nivel de ayudas, pero que en el reparto interno en España el Gobierno ha primado a las comunidades autónomas del PP en detrimento de Andalucía, que representa un tercio de la agricultura nacional.

Coag y Upa denuncian la falta de transparencia del ministerio, que no le facilita los datos del reparto, por lo que creen que este oscurantismo viene a demostrar el perjuicio hacia el campo andaluz. Así, arguye Upa que cuando se conocieron los fondos de desarrollo rural y cómo perdía Andalucía se paralizó la difusión de información.

Las dos organizaciones cifran en 5.600 millones de euros las pérdidas para todo el periodo de la PAC. Reclaman los mismos criterios para la remolacha, el tomate industrial, el arroz, ya que ahora en el primer cultivo se primará la producción y en las otras dos la superficie, y afirman que mientras se niega el criterio de dificultad para el olivar en pendiente, se admite para el ganado de leche, que se beneficiará cuando esté en montaña, en beneficio de Cantabria y Asturias. Por contra, comarcas de olivar de Jaén y Córdoba y el Bajo Guadalquivir se verán perjudicadas. También creen perjudicial la reducción de tramos de regiones y el incumplimiento de la regulación del mercado.

A su juicio, el reparto de la PAC perjudica a la agricultura productiva y beneficia a la especulativa, «lo contrario de lo que prometió» el anterior ministro, Arias Cañete. Las organizaciones no dan por cerrado el reparto y de momento no piensan convocar protestas, en espera de conocer el contenido de los reales decretos en que se desarrollen estas medidas, pero afirman que no aceptan el resultado que «no soluciona la situación del campo».