Isabel II reina en Poniente

Isabel II ha dado una nueva prueba de valentía: se ha adentrado en la casa de Lannister, Baratheon y Targaryen y ha salido indemne del lance. Pese a que en 'Juego de tronos' vuelan las espadas, la reina de Inglaterra se ha interesado por los escenarios de la serie, que se devora en medio mundo gracias a un sabio maridaje de intriga, violencia, sexo y unos magníficos decorados. Aprovechando que están de visita por tierras de Irlanda del Norte, la soberana y su marido, el duque de Edimburgo, se detuvieron en Belfast para conocer de cerca los estudios Pan Hall, donde la cadena HBO rueda la serie más pirateada de la historia. Aunque Isabel II demostró que también es humana, no transigió con tonterías y se negó a sentarse en el trono de hierro. Una cosa es tener coraje y otra sentir en la espalda el tacto glacial de cientos de hojas afiladas.

La soberana, vestida con un traje amarillo pálido, contempló los puñales ensamblados a una distancia prudente, con un punto de extrañamiento y como diciéndose quién es el imbécil que está dispuesto a poner en riesgo sus posaderas sentándose en esa poltrona.

La hija de Jorge VI conoce de sobra las rivalidades dinásticas, pero siempre se puede aprender algo. La jefa de la Iglesia anglicana ha demostrado curiosidad por comprender el comportamiento de sus súbditos y sus extrañas pasiones televisivas.

Si bien los vastos territorios de Poniente parecen inspirados en la Inglaterra medieval, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. En los predios de la Commonwealth, por ejemplo, no hay dragones ni otras criaturas feroces, aunque Jack el Destripador también tenía su genio.

Contradiciendo el bulo de su carácter distante, la reina se avino a acercarse a los actores y a saludar a Kit Harington (Jon Snow en la ficción), Lena Headey (Cersei Lannister), Sophie Turner (Sansa Stark), Maisie Williams (Arya Stark), Rose Leslie (Ygritte) o Conleth Hill (Varys). En esta ocasión se dejaron de perfidias e hicieron la pertinente genuflexión. Nobleza obliga.

Isabel II no se dejó impresionar por los escudos y las armaduras del atrezo. Con 62 años de reinado pocas cosas hay que sorprendan a la reina. Los Windsor, que se distinguen por su circunspección, miraron de reojo los instrumentos de matar con la indiferencia que afrontan las críticas por su desidia a la hora de pagar impuestos.

Está por ver si la soberana se anima a viajar a todos los territorios de Poniente. La mayor parte de las escenas se graban en Belfast, pero las localizaciones están diseminadas por Malta, Islandia, Croacia o Marruecos. Ahora se especula con la posibilidad de que España sirva de escenario para algunas de las andanzas de 'Juego de tronos'. Los parajes andaluces son pintiparados para rodar los planos que tienen lugar en el reino de Dorne.

No es la primera vez que la familia real británica visita el set de grabación de una serie de televisión. El año pasado, el príncipe Carlos se personó en Cardiff (Gales) para ver el plató de la BBC donde se rueda 'Doctor Who', la ficción más antigua de la televisión británica.