Desembarco en Las Albinas

Al calor plomizo de la tarde, cualquier sombra es trinchera y cualquier líquido elemento (para muchos, a ser posible con graduación) fusil en esta batalla librada entre rebujitos, sevillanas y volantes. La Feria y Fiestas de San Antonio descuenta los días con celeridad y después de una jornada por y para los chiclaneros, el Real se abrió a toda la provincia. Muchos gaditanos de localidades cercanas (principalmente San Fernando, Conil y Cádiz) se acercaron al recinto ferial en una afluencia que dejó sentirse especialmente durante la tarde y noche.

Pero antes de que llegara ese momento, la Feria comenzó su actividad poco después del mediodía. A las 14.00 horas el Patio del vino sobre tablas, acogió la izada de bandera de San Fernando, localidad a la que está dedicada la Feria de este año. Fue el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, quien presidió el acto junto al regidor de San Fernando, José Loaiza. Marín insistió en que ambas localidades tienen «una relación muy estrecha por la cercanía», por lo que apostó «por darle oficialidad» a esa unión existente. Asimismo, el primer edil chiclanero destacó que «con la vinculación de ambas ciudades se crean sinergias con las que San Fernando y Chiclana pueden avanzar de la mano».

Por su parte, Loaiza afirmó que «es una gran satisfacción la dedicatoria», al tiempo que destacó que las dos ciudades tienen «buena relación en todos los sentidos, también administrativamente». Igualmente, reseñó que son dos pueblos que comparten costumbres, gastronomía y naturaleza», e incidió en que «lo que es bueno para Chiclana, también lo es para San Fernando, y viceversa». De manera previa al acto, la comitiva encabezada por los dos regidores realizaron una visita por el Real de la Feria de Las Albinas.

Tras la visita y el acto protocolario, la Feria mostró su cara más divertida con distintas actividades y actuaciones tanto en casetas privadas, como la Caseta Municipal. Fue también jornada de calesas y caballistas en una cifra que fue en ascenso hasta la caída de la noche, cuando la fiesta más joven sustituyó a los caballos.

La mayor parte de los paseos de calesas y caballos del Real acabaron en Equimar, allí se vivió una nueva jornada de exhibiciones y concursos ecuestres. Fue el caso de la prueba de enganches y de manejabilidad en las modalidades de limoneras, troncos, cuartas o media potencia. Mayor atención despertó el espectáculo ecuestre que comenzó pasadas las 22.30 y que estuvo organizado por Royal Center Hípica y en el que ocho caballos realizaron exhibiciones como el baile de caballos, enganches o riendas largas. Más de 1.000 personas se sumaron a este evento, de los de mayor concurrencia del Real año tras año.

Ya en la caída de la noche, las damas de la corte de la chiclanera mayor hicieron de anfitrionas de las damas de otras reinas y damas de la Bahía, invitadas en la jornada de ayer a vivir la fiesta grande de Chiclana. Fue precisamente con la caída del sol cuando no solo las damas, sino el resto de gaditanos de la bahía se acercaron en mayor número al Real de la Feria. Un recinto ferial que, de nuevo, durante toda la jornada experimentó un intenso calor que llegó a superar los 30 grados. Pese a ello, desde Alertas 112 confirmaron que, al cierre de esta edición, el sábado de feria se desarrollaba sin grandes sobresaltos frutos del calor o del alcohol.