La baja inflación se extiende por la zona euro

La inflación interanual en la zona del euro bajó en marzo al 0,5% frente al 0,7% registrado en febrero, según los datos definitivos publicados ayer por Eurostat y que vienen a confirmar la cifra adelantado hace unas semanas por el instituto estadístico europeo. De esta forma, la moderación de los precios se extiende a los países de la eurozona manteniendo vivo el fantasma de la deflación. España fue uno de los cinco países del euro que registraron tasas negativas de inflación interanual, con un descenso del 0,2%. También sufrieron tasas anuales negativas Grecia (-1,5%), Chipre (-0,9%), Portugal (-0,4%) y Eslovaquia (-0,2%).

Por sectores, las mayores subidas se dieron en productos como el tabaco y los lácteos y servicios como la hostelería, mientras que las principales bajadas de precios se centraron en los carburantes y las telecomunicaciones.

En el conjunto de la UE la tendencia es la misma y la inflación se situó en el 0,6%, también dos décimas menos que en febrero con importantes caídas de precios en Bulgaria (-2%) y, en menor medida, en Suecia (-0,4%) y Croacia (-0,1%).

Si se compara con los datos de febrero la tasa de inflación anual bajó en 19 países de la UE, mientras que aumentó en seis y permaneció estable en otros tres. Con estos datos las advertencias del FMI en su último informe se vuelven más reales. El organismo que preside Christine Lagarde alertó a la UE sobre el riesgo de deflación y llegó a calificar a España como el único país con un «riesgo alto» de sufrir esta bajada de precios continuada. En este sentido, el FMI lanzó un mensaje al BCE para que llevara a cabo «estímulos monetarios» que permitiesen alcanzar los objetivos de inflación del 2% fijados por el supervisor.

A pesar de que tanto la Comisión Europea como los distintos gobiernos han relativizado en los últimos meses el riesgo de deflación, el BCE acordó estudiar medidas «excepcionales» en caso de detectarse un riesgo evidente en este sentido.