El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, cuyo Gobierno ha puesto en marcha la rifa. :: REUTERS
Sociedad

La tómbola contra el fraude

Los portugueses que cada semana presenten una factura con su NIF al fisco tendrán una papeleta para participar en el sorteo de un Audi

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El Gobierno portugués ha encontrado la manera de luchar contra el fraude y, a la vez, renovar el parque automovilístico del país, aunque sea coche a coche. No necesitaron campañas publicitarias del estilo 'Hacienda somos todos', ni mucho menos planes de ayuda a la compra de coches nuevos como los Renove, Pive o Pima. No se han andado con complicaciones. Solo con presentar una factura en la que conste el número de identificación fiscal (NIF) del comprador, el Ministerio de Finanzas portugués adjudica una papeleta para el sorteo de un flamante Audi A4.

Ni a Carlos Solchaga, ni a Pedro Solbes, ni a Elena Salgado, ni ahora a Cristóbal Montoro se les había ocurrido nada igual para luchar contra el fraude fiscal o la evasión de impuestos. El sistema supone un desembolso de la administración que, por otra parte, espera recuperar ese dinero, así como el del IVA que hasta este momento no aflora pese a que los Ejecutivos de Lisboa ya lo han intentado casi todo.

Aunque el sorteo comienza esta semana, tras el anuncio de la medida, los ciudadanos comenzaron a solicitar de manera sistemática facturas y reclamaron que en ellas apareciera su NIF, algo en lo que pocos reparaban o ignoraban de manera voluntaria hasta el momento. Por su parte, el fisco comprobó como se incrementaron hasta casi en un 50% las facturas justificadas.

Una vez decidido el sistema del sorteo, el Gobierno luso convocó una especie de concurso entre las firmas automovilísticas para decidir a qué empresa compraba los 52 vehículos que iba a sortear. Audi se impuso por delante de BMW. Además se decantó por el modelo A4, cuyo desembolso tampoco es un lujo excesivo para un Gobierno en crisis (unos 28.000 euros). Sin embargo, en junio y en diciembre, el Ministerio de Finanzas anunció que habrá un sorteo extraordinario en el que el coche será un A6.

Tener una factura con IVA y el NIF no bastará para ser adjudicatario de una papeleta para tómbola. Esa factura tendrá que haber sido declarada por la empresa vendedora o dispensadora del servicio. Para que el contribuyente pueda comprobar si todo el proceso funciona, el Ministerio ha habilitado en su página de internet un espacio para verificar si han declarado su pago de manera correcta. En caso contrario, el mismo contribuyente puede 'apretar las tuercas' a la empresa denunciando el caso.

Cuantas más facturas, más papeletas y, como ocurría con el televisivo 'Un, dos, tres' en España, si al contribuyente no le interesa el coche, puede venderlo para invertir el dinero en lo que quiera o necesite, lo que se traducirá en más facturas, más papeletas, más IVA declarado y menos fraude fiscal. Un sistema gubernamental éste que parece no tener en principio ningún fallo.