«Buytrago nos envía directos al Fogasa sin indemnización»

Se cumplen los peores augurios que apuntaban los empleados de Buytrago la semana pasada a las puertas de la nave en el Polígono Empresarial de Jerez, sede provincial de la firma nacional. Tras comprobar que su empresa cortaba toda actividad y comenzaba a devolver pedidos de clientes que demandaban sus servicios hicieron una asamblea en la que ya apuntaban que los «actuales dueños de Buytrago están desmantelando la firma». En el encuentro celebrado en Madrid esta semana para aclarar las condiciones del cierre, la compañía, a través de un abogado designado para transmitir el mensaje, no ofreció nada a los trabajadores a cambio del cese repentino de la actividad. «Nos quieren enviar al desempleo directamente, sin cobrar indemnización y que se haga cargo el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)», apuntó ayer el representante de la plantilla, Joaquín Vega.

La dirección del grupo de transporte, con siete filiales en toda España, insiste en que no tiene liquidez y que va a solicitar un concurso de acreedores porque acumula pérdidas por valor de cuatro millones de euros. Entienden que la reflotación de la firma es inviable y se reafirman en su decisión de liquidar la empresa. Esta versión es totalmente contraria a la que alegan los trabajadores gaditanos, que aseguran que nunca tuvieron tanto trabajo como cuando los propietarios cortaron la actividad la semana pasada. Y que el holding empresarial cuenta con un patrimonio valorado en 300 millones de euros.

Cabe recordar que unos 50 trabajadores dependen de Buytrago en esta provincia y que hace año y medio llegó un nuevo delegado de zona bajo cuya organización habían remontado el bajón de trabajo sufrido con la crisis económica. «No nos esperábamos en absoluto esta salida de la empresa. Estábamos muy contentos con nuestro trabajo», apuntaban sorprendidos los trabajadores a las puertas del almacén del Parque Empresarial jerezano.

El pasado 10 de marzo, la plantilla ya no tenía actividad, pero observando el cariz que tomaba el asunto los propios trabajadores presentaron una denuncia cuatro días antes, 6 de marzo, ante la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por «cierre patronal encubierto», como consta en el escrito. Los trabajadores siempre apuntaron ante el Ministerio de Trabajo que «están desviando la producción a otras empresas del sector».

La firma pretende ahora constituir siete mesas de negociación, tantas como filiales tiene el grupo, algo a lo que se oponen los trabajadores porque entienden que perderían fuerza en sus posiciones.

Los 50 empleados, que siempre cobraron a tiempo, ven ahora peligrar la última nómina, de marzo y la paga extra correspondiente, ya que en el encuentro en Madrid les han transmitido que «todo dependerá de la tesorería de la empresa».

La plantilla de Buytrago fue recibida ayer por la alcaldesa, María José García-Pelayo, y por el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, quienes les aseguraron su apoyo.