La euforia laboral no contagia a Cádiz que acumula más paro y menos afiliación

Los buenos resultados de paro y afiliación que ha dejado febrero no han tenido su reflejo en Cádiz, que vuelve a marcar un mes más en negro. El desempleo creció por segunda vez en lo que va de año, lo que arruina cualquier expectativa generada para este ciclo de la recuperación que pasa de puntillas por el sur. Hoy las oficinas de empleo de la provincia cuentan con 817 demandantes más, manteniendo la cifra aún por encima de la barrera de los 200.000, según los datos que dio ayer a conocer el Ministerio de Trabajo.

Al aumento del paro se une también la caída en el número de afiliaciones que se ha producido en febrero, con una pérdida de 288, lo que pone en evidencia que se sigue destruyendo empleo a pesar de los signos de recuperación que se empezaron a vislumbrar en el último trimestre. Hoy la provincia aporta 2.058 afiliados menos a la Seguridad Social que hace un año.

Esa euforia laboral que se celebra en el resto de España no tiene reflejo en la provincia ni en el resto de la región, cuyo rumbo lo marca aún la estacionalidad y lo que dicta el sector servicios. Al menos Cádiz ha sido la que menos demandantes suma en esta ocasión. La mayor parte de ellos procede de ese ramo y superan el millar. También suma el colectivo de personas sin experiencia previa que siguen apuntándose en las oficinas del SAE a la espera de que surja algún tipo de oportunidad laboral.

Los que recortan

Sólo por aportar alguna lectura positiva, tanto la agricultura como la industria han recortado desempleo con 190 y 149, respectivamente. El que mejor se ha comportado es, sin duda, la construcción que redujo su nivel de paro en otros 344. Y en general, la provincia cuenta hoy con 7.735 demandantes menos que hace un año, lo que no significa que todos ellos hayan encontrado un empleo, de hecho, el número de afiliados es menor que en febrero de 2013.

¿Y cuál ha sido el rumbo de todos ellos? Unos habrán dejado de buscar empleo de forma activa tras dejar de percibir cualquier tipo de prestación, con lo que desaparecen de la lista, otros se habrán marchado fuera y, en menor medida están también los que se han ido jubilando.

Mejora la contratación

La contratación también se ha visto comprometida en febrero, que pocas veces ofrece oportunidades al mercado laboral. A lo largo del mes se formalizaron 32.242 contratos, un 8% menos que en enero. Sin embargo, la cifra sí es superior a la del mismo periodo de 2013 -con 3.420 más-. En este caso, cabe resaltar la mejoría de los indefinidos con respecto a la situación de hace un año, cuando se cerraron 178 menos.

Y estos mínimos datos positivos son los que quiso resaltar ayer el delegado territorial de Empleo e Innovación, José Manuel Miranda, que destacó los descensos del desempleo en sectores como la industria e incluso la construcción, marcando la diferencia con la situación del año pasado. «El empleo de la industria generalmente presenta mayor calidad», destacó el delegado e incidió en el peso de actividades como la aeronáutica o el sector naval, entre otras industrias vinculadas al metal. Con todo, Miranda recalcó que la situación de la provincia es «muy delicada» y, por ello, se necesita «disponer del máximo posible de recursos para combatir sus elevadas cifras de paro».

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, también quiso ver la imagen más amable llegando a asegurar que «podemos constatar cómo la destrucción de empleo ha disminuido su ritmo de manera significativa», un resultado que atribuyó a los efectos de las políticas de empleo puestas en marcha por el Gobierno central. «Insisto en que el dato sigue siendo preocupante, pero es evidente que la tendencia camina hacia la recuperación», zanjó el portavoz del Ejecutivo.

Como si los datos que se interpretan no fueran los mismos, la valoración que realiza CC OO es radicalmente distinta y atribuye el incremento del desempleo a la reforma laboral que «sólo trae a la provincia, un mes sí y otro también, más paro, más precariedad, más personas al borde del abismo de la exclusión social». También destacó el mínimo número de parados que perciben la prestación, frente a los que ya la han perdido.