Carísima victoria de la oposición contra Yanukóvich

Después de unas maratonianas negociaciones, el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, aceptó por fin el haraquiri político que representan elecciones presidenciales anticipadas, un recorte de poderes y un Gobierno en el que habrá representantes de todos los partidos. Es el resultado de un acuerdo con la oposición bien recibido en general, aunque con cautelas. Sólo los ultranacionalistas de la estructura paramilitar 'Pravi Séktor' (Sector de la Derecha) lo rechazan.

La fragilidad de lo pactado es manifiesta, porque Rusia no lo ha bendecido y porque la palabra del presidente ucraniano no se cotiza precisamente al alza. Sin olvidar que el acuerdo llegó apenas 24 horas después del trágico estallido de violencia que sembró de cadáveres el epicentro de la rebelión en Kiev. El documento suscrito por Yanukóvich y los líderes de Batkívshina (Patria), UDAR y Svoboda (Libertad), Arseni Yatseniuk, Vitali Klichkó y Oleg Tiagnibok, en presencia de los ministros de Exteriores de Alemania y Polonia, Frank-Walter Steinmeier y Radoslaw Sikorski -el francés Laurent Fabius figura como firmante pero en realidad había viajado ya a China-, contiene seis puntos.

El primero recoge la aprobación de una ley que restablezca la vigencia de la Constitución de 2004, que disminuye las prerrogativas del presidente, y la formación en un plazo máximo de 10 días de un Gobierno de «unidad nacional». El segundo contempla una reforma de la Carta Magna que debe culminarse no más tarde de septiembre próximo.

El punto tres obliga a celebrar comicios presidenciales antes de diciembre, modificar la ley electoral y nombrar una nueva composición de la Comisión Electoral Central. El cuatro prevé acometer una investigación sobre los actos de violencia cometidos desde el comienzo de la protesta bajo la supervisión del Gobierno, la oposición y el Consejo de Europa. Los apartados cinco y seis comprometen al poder a no declarar el estado de emergencia; a la oposición, a evitar la violencia; al Parlamento, a amnistiar a los recientes detenidos; y a los grupos armados, a deponer sus arsenales.

Ayer, en el Maidán, los tres dirigentes de la oposición fueron abucheados por algunos grupos cuando informaban de lo acordado y les ocuparon el escenario para denunciar la «traición» que supone lo pactado para el casi centenar de muertos habidos en las últimas semanas. Andréi Tarasenko, el coordinador del llamado 'Pravi Séktor', se negó a reconocer una «componenda» que exime a Yanukóvich de responsabilidades.

En cualquier caso, las concesiones del jefe del Estado fueron bien acogidas por gran parte de los manifestantes. Mientras, la Rada Suprema, el Parlamento, se ponía manos a la obra para convertir en norma lo convenido. Los diputados aprobaron en horas la restitución de la Carta Magna de 2004, lo que dejará a Yanukóvich en cinco días sin poder nombrar a los miembros del Gobierno y de los principales tribunales.

Timoshenko quedará libre

Ayer también se adoptó una amnistía incondicional para todos los acusados de participar en los disturbios de los últimos días y fue destituido el ministro de Interior, Vitali Zajarchenko, por la brutalidad en la represión de las manifestaciones. El independiente Nikolái Rudkovski registró en la Cámara un proyecto de ley para apartar a Yanukóvich del poder. Falta ver qué apoyo tendrá entre los legisladores. Rudkovski es uno de los diputados que abandonó el Partido de las Regiones, la formación oficialista que encabeza el jefe del Estado. En una jornada incansable, la Rada aprobó una reforma del Código Penal que permitirá poner en libertad a la ex primera ministra Julia Timoshenko, líder de la coalición Batkívshina, la segunda fuerza política del Parlamento. La nueva redacción del Código Penal no incluye el delito de «abuso de poder», por el que Timoshenko fue condenada a 7 años de prisión. Ahora se encuentra recluida en una clínica de Járkov debido a la hernia discal que sufre.

Por supuesto, la modificación fue propuesta por los parlamentarios de Batkívshina y homologa la normativa ucraniana en este apartado con las leyes vigentes en la Unión Europea. Supone además la aceptación de Ucrania del artículo 19 de la Convención de la ONU contra la corrupción.

La modificación en el Código Penal salió adelante con los votos de 310 diputados -la Rada tiene 450-, de los que 54 eran del Partido de las Regiones. La 'dama naranja', sobrenombre que recibió después de encabezar la Revolución de 2004, perdió las presidenciales de 2010 contra Yanukóvich por escaso margen de votos. Después fue destituida al frente del Gobierno y acusada de un delito que ya no existe. Se espera que Timoshenko salga de la cárcel en los próximos días. Su liberación era una de las exigencias de Bruselas para una cooperación más estrecha con Ucrania.