Los inmigrantes intentan alcanzar la playa. :: R. C.
ESPAÑA

Interior desvincula el uso de material antidisturbios con las muertes en Ceuta

Fernández Díaz asegura que, salvo que se acredite lo contrario, todos los inmigrantes se ahogaron en las aguas de Marruecos

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Ministerio del Interior negó ayer cualquier vinculación entre el uso de material antidisturbios durante el asalto del 6 de febrero a la frontera de Ceuta y la muerte por ahogamiento de 15 inmigrantes cuando intentaban alcanzar la playa del Tarajal.

El titular del departamento, Jorge Fernández Díaz, aseguró tras el Consejo de Ministros que ninguna de las víctimas fue alcanzada por las pelotas de goma y botes de humo que la Guardia Civil lanzó al mar para evitar el paso de los subsaharianos. Fernández Díaz apoyó esta afirmación en las más de cuatro horas y media grabadas por las cámaras de la valla fronteriza, hechas público ayer con el fin de defender la actuación de los agentes y eximirles de cualquier responsabilidad en las muertes.

Las imágenes proceden de 4 de las 37 cámaras desplegadas en los límites entre Ceuta y Marruecos. Las secuencias, de muy baja calidad, están precedidas por la explicación de un teniente coronel de la Guardia Civil. En ellas se puede apreciar cómo un grupo de cerca de 300 subsaharianos intenta pasar al asalto hacia territorio español, algunos de ellos mediante el uso de la violencia, y al ser repelidos por las fuerzas de seguridad de uno y otro lado se dirigen al espigón para intentar alcanzar Ceuta por mar. Es entonces cuando se desencadena la tragedia.

Las imágenes muestran, durante 24 minutos, que decenas de inmigrantes se lanzan al agua y algunos de ellos se van alejando poco a poco de la costa. Mientras, guardias civiles disparan material antidisturbios desde el espigón y la orilla española. Se puede apreciar como lo que parece un bote de humo cae junto a un grupo de subsaharianos si bien no se puede dilucidar si fue disparado desde el lado español o el marroquí. Otro impacto de origen también desconocido cae al lado de otra de las personas que nadaba en el agua. En su comparecencia del 13 de febrero en el Congreso, el ministro del Interior aseguró que nunca se disparó a menos de 25 metros de las personas que se encontraban en el mar.

Después de varios minutos de tensión algunos de los inmigrantes llegan a la playa española, 23 según el balance oficial. De ellos, varios debieron ser rescatados por una patrullera del instituto armado cuando se encontraban a gran distancia de la playa.

Una de las cámaras registró varias de las denominadas 'devoluciones en caliente'. Las imágenes muestran cómo agentes de la Guardia Civil recogen a varios de los subsaharianos que han llegado al Tarajal y los conducen por el espigón hacia una puerta en la valla fronteriza. Después los dejan en el lado marroquí pese a que uno de ellos muestra evidentes síntomas de agotamiento. Según la ley de extranjería, todo indocumentado que llega a territorio español debe ser conducido a comisaría para que sea identificado y darle la posibilidad de solicitar asilo.

Murieron en Marruecos

Fernández Díaz defendió que la publicación de estos vídeos es «una absoluta muestra de transparencia» que, añadió, no se ha dado en otras ocasiones. Fue una clara alusión al PSOE que había exigido la difusión de las grabaciones bajo la amenaza de reclamar una comisión de investigación en el Congreso.

Para el ministro del Interior las imágenes demuestran que los agentes desplegados en la valla actuaron con proporcionalidad y con el único objetivo de la disuasión. «La Guardia Civil jamás engañó y la visión de esos vídeos pone claramente de manifiesto que no hay ninguna relación de causa-efecto entre la actuación de la Guardia Civil y los dramáticos hechos», enfatizó Fernández Díaz. No solo aludió a las grabaciones. El ministro también esgrimió que 23 de los inmigrantes alcanzaron la playa ceutí sanos y salvos. Y aunque no quiso culpar a nadie de las 15 muertes, sí dejó un mensaje que, según criticó, «olvidamos o a veces queremos olvidar». «Salvo que se demuestre lo contrario, y hasta ahora no se ha demostrado, y sin que ello empañe para nada a las autoridades marroquíes, que están colaborando de forma ejemplar, espléndida y magnífica, las 15 personas murieron en aguas marroquíes, nunca en territorio español», afirmó.

Las imágenes de las cámaras de la valla se encuentran ahora en manos de una juez de Ceuta que deberá decidir si existió algún tipo de responsabilidad de las autoridades españolas en la muerte de los 15 inmigrantes irregulares.