Una coincidencia afortunada

Dicen las administraciones y los expertos que la ciudad de Cádiz llega a triplicar su población en un periodo, breve, que va desde las nueve de la noche del primer sábado de Carnaval hasta el amanecer del domingo. Dicen esos encargados de todo que se superan las 300.000 personas concentradas en un término municipal diminuto que, por lo común, no tiene más de 130.000 habitantes. Esa tendencia de los últimos carnavales podría verse, aún, incrementada en el próximo. Por primera vez en cinco años, la fiesta grande de Cádiz coincide con el festivo regional del Día de Andalucía, lo que supone un aliciente insuperable para la visita de miles de personas de localidades y provincias cercanas.

Tanta es la previsión, que las instituciones han diseñado un plan de transporte público desconocido hasta la fecha, con incrementos de soportes que solían quedar en segundo término en estas fechas como el catamarán con El Puerto de Santa María y el tren Alvia.

Este anuncio, sumado al de la patronal hostelera de hace unos pocos días, hace prever un impacto turístico del próximo Carnaval realmente notable, mayor al de las ediciones precedentes. Será, por tanto, una ocasión para poner a prueba todos esos servicios fundamentales y la capacidad de Cádiz para sobreponerse a sus dificultades geográficas y reivindicarse como uno de los mejores destinos de Andalucía para viajes de fin de semana, para escapadas cortas que puedan abastecer al turista nacional cuando recupere su poder adquisitivo.

Esta coincidencia afortunada puede ser una oportunidad de promoción, una excusa para reivindicarse como puntal turístico andaluz.