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Los milicianos matan a 22 feligreses en una iglesia católica en Nigeria durante la misa

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Milicianos de Boko Haram dieron muerte a 22 personas que asistían a un oficio religioso en la iglesia católica de Waga Chakawa, población situada al noreste de Nigeria. Los radicales acabaron con los cuatro policías que custodiaban el templo antes de irrumpir en la misa disparando y lanzando granadas. Durante cuatro horas, los asaltantes tomaron rehenes e incendiaron las casas cercanas, según relataron los supervivientes.

Además del atentado religioso, los islamistas invadieron a lo largo del domingo la localidad de Kawuri, a unos noventa kilómetros, en una operación similar que incluyó el ametrallamiento indiscriminado de los participantes en el mercado local y la quema de viviendas. Los diarios locales hablan de medio centenar de fallecidos, aunque no se ha producido un informe oficial en torno a los dos acciones.

Los dos sucesos manifiestan la incapacidad del Gobierno para aplastar la sublevación extremista, a pesar de que, desde hace ocho meses, las provincias septentrionales de Yobe, Borno y Adamawa, afectadas por los últimos incidentes, permanecen bajo el estado de excepción y son escenario de intervenciones militares de gran envergadura.

La política de aislamiento informativo impide conocer el resultado efectivo de esta estrategia, pero los medios de comunicación nigerianos aluden a continuas incursiones de los seguidores de Boko Haram que culminan con la destrucción de poblados y el desplazamiento de comunidades a la grandes ciudades o al otro lado de la frontera, a Níger o Camerún. Los portavoces del régimen de Abuja han dado cuenta de algunas grandes victorias sobre los 'yihadistas' que no parecen haber dañado significativamente su facultad para llevar a cabo ofensivas contra las fuerzas armadas y las instalaciones gubernamentales.

El pasado mes de diciembre, los guerrilleros llevaron a cabo una espectacular acción combinada contra una base militar, el aeropuerto y varias comisarías de Maiduguri, la ciudad más importante de la región y epicentro de la sublevación, que se saldó con centenares de muertos entre las fuerzas acuarteladas y sus familias.