CÁDIZ

Enrique Láinez :«No le tengo miedo a las polémicas porque no pienso crearlas»

El presidente del jurado del Concurso de Agrupaciones prepara en estos días con sus vocales el que va a ser su tercer Carnaval ostentando el cargo Enrique Láinez Presidente del jurado del COAC 2014

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Se acerca ya el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de 2014 y no sólo las agrupaciones se ponen a punto para la cita. También el jurado se concentra en estos días para aunar criterios, estudiar las normas y, sobre todo, hacerse respetar pasando desapercibido. Después de las últimas experiencias esa sería la mejor noticia para un grupo humano que se tiene que enfrentar con frecuencia a los enfados e incomprensiones de todos menos cuatro, los mismos que se llevan el primer premio. Ese es el objetivo de Enrique Láinez, el encargado de presidir el jurado -por tercera vez- y de vigilar que en el Concurso todo marcha según lo reglado. Cuenta con dos bazas a su favor: la experiencia y un equipo en el que tiene depositadas grandes expectativas.

-¿Cómo está preparando el Concurso?

-Ya he tenido un primer contacto con los miembros del jurado para acerar posturas y que no se nos vayan muy de la mano las puntuaciones, porque son dieciséis días de Clasificatorias y se te puede ir la pluma más de la cuenta, y hay que ir afinando mucho para poner a cada uno en su sitio.

-¿Cuál es el perfil de ese equipo del que se ha rodeado?

-Aparte de ser aficionados, por supuesto, al Carnaval, están en una edad media de poco más de cuarenta años. Hay autores, gente que ha salido en Carnaval y conocen esto bien por dentro. En definitiva es un grupo de gente a la que le gusta el Concurso y viven para esta fiesta.

-¿Cómo ha sido recibido su nombramiento?

-Nadie me ha dicho nada en contra. He recibido muchas felicitaciones, con lo que pienso que ha gustado.

-¿Ha cambiado mucho el reglamento desde que fue presidente del jurado en las ediciones de 2001 y 2002?

-El reglamento se está parcheando todos los años. Nunca se ha conseguido hacer un reglamento que dure para cuatro o cinco años. De entonces a ahora hay cosas que ya no se sancionan y al revés. Las puntuaciones no han cambiado mucho, sólo en los cuartetos, que es algo con lo que no estoy de acuerdo. Este año se ha introducido una modificación que dice que nunca podrá haber uno o dos componentes en escena, siempre tienen que ser entre 3 y 5. En caso contrario, se les penalizará con la descalificación y a mí eso me parece excesivo. Aparte de eso, en vez de optar a un máximo de 50 puntos se les iguala al resto de las modalidades y pueden llegar hasta 100.

-¿Va a ser el suyo un jurado estricto con el cumplimiento de la norma?

-Seremos flexibles en la aplicación del reglamento, pero sin dañar a ninguna agrupación. La flexibilidad con un grupo no puede ir en menoscabo de otros.

-Entre los inscritos hay algunos con nombres en inglés o francés, ¿qué criterio seguirán si llega alguien cantando en otro idioma?

-La referencia de la que hablamos no era ni en otro idioma, era italianini de la Caleti, era un lenguaje carnavalesco. Pero estas cosas llevan consigo que detrás vienen otros haciendo lo mismo. Si pasa habrá que escucharla, tratar de entenderla y según lo que entendemos así juzgaremos. El que sale a escena y presenta una cosa estrafalaria se expone a todo.

-¿Cree que el ambiente que rodea a la competición ha cambiado en los últimos años?

-No mucho. 'Istas' los ha habido siempre, lo que pasa es que antes eran martinistas y ahora son juancarlistas. Tal vez más que las agrupaciones lo que ha cambiado es el público.

-¿Y hasta qué punto influye el público en la opinión del jurado?

-El público no tiene por qué influir. En un jurado que se precie la opinión del público es secundaria. Tú puntúas lo que ves. El novato se puede dejar influir, pero el que ya tiene algunos años de Concurso sabe perfectamente si los que aplauden son los vecinos o los que han venido en un autobús, pero esa opinión no tiene por qué estar de acuerdo con la tuya. No hay que dejar de entender que el jurado también es público, lo que pasa es que tiene que ser más frío.

-El año pasado se vivieron ataques muy duros contra el jurado presidido por Antonio Montiel, ¿tienen ustedes miedo a las polémicas?

-Polémicas para el que las cree, yo no pienso crear ninguna polémica, por lo que no tengo miedo a nada, porque entre otras cosas nosotros tenemos muy claro que los únicos protagonistas están en el escenario.

-¿Y cree que eso siempre está claro?

-Me imagino que hay veces que no. Algunos se creen protagonistas. Es duro decirlo, pero es así.

-¿El jurado puntúa con lápiz o con bolígrafo?

-Esa es la pregunta del millón, lo que todo el mundo quiere saber. El jurado hace sus anotaciones mientras está cantando la agrupación. Luego se retira para hacer una pequeña deliberación y ya se ponen las notas definitivas. Es casi instantáneo, la deliberación no lleva más de un minuto o dos, porque no hay tiempo, detrás viene otra agrupación empujando. Además, las cartulinas hay que guardarlas y enviárselas al notario. No cabe la posibilidad de mirarlo mañana.

-¿Qué influencia tiene el presidente en las decisiones de los vocales?

-El presidente tiene voz, lo que quiere decir que puede opinar. Ahora puede hablar, antes eso era algo inadmisible. Pero ser presidente es duro. Es el único que no tiene tiempo ni para comer. No puedes salir del palco ni en el descanso, no te da tiempo.

-¿Qué le parece la organización actual del Concurso? ¿Cree que hay algún sistema para filtrar que lleguen al Falla sólo las agrupaciones con un mínimo de calidad?

-Donde se hiciera eso íbamos a ir todos a verlo. Si al final vamos a ir igual al Teatro del Títeres, déjalo en el Falla. Yo no cambiaría nada. Lo único que se iba a conseguir era hacer el Concurso más largo. Y luego se pensaría que se puede hacer otra preselección y siempre así, el año entero. Esa es la forma de ser gaditana. Todos los años hablaremos de ese tema, pero no hay que darle más vueltas.

-¿Qué recuerdos guarda de las dos ocasiones anteriores en que fue presidente del jurado?

-Fueron dos años muy buenos. Tanto que estoy dispuesto a repetir de nuevo. Me fue bien porque di con un grupo humano muy bueno, que es lo que estoy intentando este año, conseguir un grupo parecido. De hecho, hay varios que ya han estado conmigo en otros grupos. Eso es lo más importante, lograr un equipo humano bueno que es el que te van a sacar adelante esto. El presidente se llevará las tortas de todo el mundo, pero si el jurado es bueno todo serán parabienes.

-Pero también ha vivido momentos desagradables, ¿o no?

-En 2002, por ejemplo, la comparsa de Juan Carlos Aragón cantó un cuplé metiéndose de alguna manera, de la forma que lo hace Juan Carlos, con Martínez Ares, y su padre que estaba en el patio de butacas se levantó ofendidísimo y se montó una trifulca tan gorda que siguieron la actuación, empezaron el popurrí y tuvimos que recurrir luego a la grabación porque no nos pudimos enterar bien de las tres primeras cuartetas. Ahí por ejemplo hubo que aguantar la puntuación hasta terminar la función para poder puntuar bien a esa agrupación.

-¿Cree que este año el Concurso se va a resentir por las ausencias?

-No, ni mucho menos. Nunca se ha resentido, y han faltado en su tiempo Paco Alba, Pedro Romero, Villegas, Antonio Martín, y no ha pasado nada. El Concurso está por encima de las personas. Es verdad que este año se han dado muchas coincidencias, pero también hay que pensar que otros como Manolito Santander, que llevaba unos años sin salir, este año vuelve. Además, va a haber algunos grupos que se veían menos y este año van a tener más visibilidad. Hay algunos que se han ido por una pataleta con el jurado del año pasado y seguro que les va a ir muy bien. Ya veremos si vuelven o no. Pero hay un número muy elevado de agrupaciones y seguro que va a haber un buen nivel.