Sociedad

La nueva ley del aborto no contenta a los obispos

El portavoz de la Conferencia Episcopal dice que no le gusta «ni la música ni la letra» de la iniciativa apadrinada por Ruiz-Gallardón

MADRID. Actualizado: Guardar
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A los obispos no les gusta «ni la música ni la letra» de la nueva ley de reforma del aborto. El secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, negó ayer que la jerarquía eclesiástica haya influido en los autores del texto, pues la Iglesia defiende un «principio básico» y universal: «No se puede legitimar la muerte de un inocente», aseguró a Onda Cero.

Para el portavoz de los prelados es preciso sustraer el debate del aborto del ámbito religioso, ya que el problema debe ser juzgado en virtud de una «opción ética fundamental».

«La defensa de la vida no es una cuestión de derechas y la opción del aborto una cuestión de izquierdas», dijo el sacerdote, quien destacó que la postura de la Iglesia coincide con la doctrina del Tribunal Constitucional «cuando prima el ejercicio del derecho a la vida».

Sobre la intención del PSOE de derogar los acuerdos Iglesia-Estado, Gil Tamayo aseveró que se trata de un asunto que no está dentro de los problemas «acuciantes» que afectan a los españoles, como es el paro.

El dirigente eclesial sospecha que los aires de renovación del papa Francisco se harán notar en las elecciones de marzo, cuando se renovará la cúpula de la Conferencia Episcopal y dejara el cargo su actual presidente, Antonio María Rouco Varela. Gil Tamayo subrayó que los estilos de Bergoglio y Rouco son bien distintos. El mandato del primero se está estrenando, mientras que la carrera de Rouco toca a su fin. El portavoz dijo que hay figuras destacadas en el episcopado capaces de suceder a Rouco, como el arzobispo castrense, Juan del Río, si bien adujo que todos los prelados «tienen papeletas».

Tamayo pidió que «no se saquen de su contexto» las palabras de Francisco sobre el matrimonio gay.