«Nada me emociona más que estar en el tren y volver a respirar el olor a sal»

Apenas cuenta con 15 años y ya ha recibido un reconocimiento que en su día se le otorgó a figuras de la talla de Camarón, Niña Pastori o Sara Baras. Las cifras que lo rodean lo convierten en un verdadero fenómeno de masas, que siempre lleva la bandera de San Fernando «allá por donde voy». Es por ello que el Real Teatro de Las Cortes se rindió ayer para homenajear a Abraham Mateo, tras entregarle el alcalde, José Loaiza, el premio a la Identidad Isleña. Un galardón que busca poner en valor la labor de aquellos isleños que llevan el nombre de su ciudad por el mundo. Y es evidente que Abraham Mateos es ahora mismo el isleño con mayor proyección internacional, convirtiéndose en uno de los máximos exponentes de San Fernando en el mundo. Y es que él siempre deja bien claro que es «cañaílla» y lo remarca sobre todo cuando confunden su procedencia y lo consideran latinoamericano o canario. «Me siento muy orgulloso de ser isleño y por eso lo llevo a todas partes», señaló.

Con cada frase suya el teatro se venía arriba. Repleto de cientos de fans, que recibieron su regalo de Reyes por adelantado, el griterío se convirtió en una constante, mucho antes incluso de que él saliera al escenario, pues cada movimiento del telón, de los operarios o de las luces, hacía que la expectación y los decibelios aumentaran. Por eso costó que la presentadora del acto pudiera hacer su función. Costó escuchar a la delegada de Turismo, Cristina Arjona, agradecer la labor que realiza para dar a conocer a San Fernando, y costó escuchar al alcalde y hasta el propio discurso de Abraham.

Unas palabras en las que el isleño resaltó el amor que tiene por esta ciudad. «Nada me emociona más que coger el tren dirección San Fernando y sentir su olor a sal. Reencontrarme con la playa de Camposoto, donde tantos buenos ratos pasé jugando con mi hermano, el parque de los patos, al que me llevaban mis padres. Saborear ese pescaíto frito, esas tortillitas de camarones de Venta Vargas. Recorrer las plazoletas en las que me uno a mis amigos», recordó.

Por ello lo que más le cuesta de la fama es la «distancia» que con frecuencia lo separa de su tierra y sus seres queridos. Aunque siempre hace un esfuerzo por volver y sobre todo para vivir las fiestas «como esa Feria del Carmen y de la Sal». Una celebración en la que más que nunca se escucharán sus éxitos, ya que su primer disco va superando récords y obteniendo premios por día.

Vivir «en una nube»

Menos de una hora tardaron en agotarse las entradas para un acto que le llena de «orgullo». El nuevo ídolo del pop adolescente español, se siente «en una nube» de la que espera no bajarse nunca, aunque a veces tenga que camuflarse «un poquito» para ir al cine o salir como un chico cualquiera.

Abraham Mateo presume de tener 500.000 fans en Twitter y un millón de seguidoras en Facebook: «Es increíble, se van contagiando», dice este muchacho que no le tiene miedo a que su carrera sea tan fugaz y dañina como lo ha sido para otros artistas precoces como él. «Creo que siempre hay que disfrutar el presente, hay que vivir el momento, darlo todo y lo que venga, vendrá, el destino decidirá».

Admirador de Bruno Mars, a quien ve como su «referente», asegura que cuando está en su casa pasa «prácticamente» las 24 horas del día en su estudio. «Tiene que venir mi madre a sacarme del brazo», bromea tras confesar que allí está «como pez en el agua» y es donde le «salen» las canciones. Ahora, además de un tercer disco en el que espera apuntalar su faceta de compositor, prepara la gira 'AM', que emprenderá el 22 de febrero en Valencia.

IMÁGENES DEL ACTO