Un agosto en pleno diciembre

El sector de la hostelería celebra el ligero repunte que tienen los almuerzos y las cenas de Navidad con respecto a los dos últimos años.

Lugares como el Hotel Santa María, Casa Flores, Hotel Monasterio, Hotel Bodega Real o Restaurante Piriñaca son algunos de los que durante estas dos semanas van a aprovechar la afluencia de amigos o empresas que acuden para festejar estas fechas tan señaladas.

Francisco García de Quiroz, director del Hotel Santa María, resume la importancia que tienen este periodo: «Este fin de semana y el próximo son claves para nuestro sector».

Muchos restaurantes y hoteles intentan buscar alicientes para que el público acuda a sus establecimientos a celebrar sus almuerzos o cenas, entre las ideas más utilizadas se encuentran las zambombas y sorteos de productos.

Aunque hay un aumento en las reservas, todos los hosteleros coinciden en afirmar que ya no se reserva con tanta antelación, sino que los clientes deciden organizarla un par de días antes o incluso horas antes, algo que no sucedía hace unos años. «Antes se hacía con mucho tiempo de anticipación, desde octubre incluso, ahora se realizan con dos días o hasta el mismo día, algo que antes era impensable», comenta el director del Hotel Santa María.

La situación de crisis se nota en los bolsillos de los clientes que buscan menús más asequibles, alrededor de 20-25 euros, lo que provoca que los restaurantes tengan que reajustar los precios de los platos para poder captar a más comensales. Francisco García indica que los negocios hosteleros no han tenido otro remedio que adecuarse a la crisis, «nosotros ya bajamos los precios el año pasado y el anterior, años que fueron horribles, y ahora lo que hacemos es mantenerlos».

Los clientes tienen una idea clara de lo que buscan a la hora de organizar una comida de Navidad entre amigos, «ahorro y calidad», señala Raúl Íñigo, un portuense que disfruta de la comida de empresa, «la crisis ha golpeado a todo el mundo por igual, ahora ya se estudia más el menú y el precio, e incluso en vez de escoger algo preparado se cambia y se decide ir de tapas».

Una esperanza de mejora para el futuro en un sector que se ha visto muy castigado por la crisis y que durante estos días tan especiales, puede hacer 'su agosto', aunque sea en diciembre con la llegada de la Navidad.