UGT de Andalucía abandona a Mera

La dirección de UGT en Andalucía ha dejado clara las distancias al recurrir la fianza civil que se ha interpuesto a su secretario general en Cádiz hasta hace unos días. Salvador Mera recibe un cierto respaldo de la organización por su presunta vinculación en el caso de los ERE falsos pero al mismo tiempo se aleja del que fuera su hombre fuerte en la provincia. Desde que Mera fuera detenido el 8 de octubre en su despacho gaditano dentro de la macro causa que lidera la jueza Mercedes Alaya, las direcciones ugetistas de Andalucía y Cádiz interpretaron una unidad que resultó ser frágil, primero, y finalmente falsa. Aunque todo ha saltado ya por los aires, la reacción jurídica de la dirección regional con este recurso lo confirma. Mera, entonces responsable de la Federación Regional de Industrias Afines de UGT, tendrá ahora el respaldo, únicamente de este colectivo. Si el recurso fallase, el objetivo es que el sindicato no tenga que afrontar en su conjunto un pago que el afectado jamás podrá resistir. Los ugetistas andaluces tampoco están dispuestos y le pasan la pelota a una federación concreta con la excusa de una división federal inviolable. En términos coloquiales: que cada cual se busque la vida que la familia no va a pagar por todos.

La cantidad de la que se habla es de 251.000 euros. Inasumible para Mera pero soportable para una institución con los números de UGT. Sin embargo, por puro simbolismo, como mensaje, advierte su dirección andaluza que no quiere hacer frente a ese posible pago. Que las responsabilidades han quedado ya divididas, que los que parten y reparten no se llevan la peor parte.