La Obregón se va a Afganistán

Ana Obregón no mentiría si dijera que hace un par de años participó en una de las películas españolas más taquilleras de todos los tiempos y la primera que se estrenó con más de 650 copias: exacto, era la 'Viuda en el cementerio' de 'Torrente 4'. Tampoco faltaría a la verdad si recordara que su debú cinematográfico se produjo a los 23 años junto a Sean Connery dirigida por Richard Lester: un papelito en 'Cuba' le animó a matricularse en el prestigioso instituto de Lee Strasberg -el padre del Método- tras licenciarse en Biología, como gusta siempre recordar.

La actriz alcanzaría la popularidad no precisamente por méritos cinematográficos, sino por sus hazañas en el papel couché. 'Antoñita la Fantástica', como fue bautizada por su afición a mezclar realidad y ficción, demostró ayer ser capaz todavía de acaparar la atención en la era de las redes sociales. Su nombre y 'Afganistán' permanecieron como temas del día en Twitter. Parecen términos opuestos, pero la explicación se debe a unas declaraciones suyas en el Festival de Cine Taurino de Chinchón, donde anunció que rodará en el país asiático una película «muy del estilo 'Homeland'» en la que encarnará a un general. Antes será una soprano lesbiana en una cinta estadounidense de la que, de momento, poco más se sabe.

La posibilidad de que la Obregón ruede una versión patria de las intrigas protagonizadas por la agente de la CIA Carrie Mathison (Claire Danes) despertó el ingenio de los internautas en forma de fotos suyas en traje de baño junto a los mujahidines. «Las tropas de Estados Unidos anuncian su retirada de Afganistán y les llega Ana Obregón. Hay pueblos malditos», «Homeland K ase» o «Ya tiene experiencia en series de terrorismo: 'Ana y los 7'» fueron algunos de los comentarios.

A sus 58 años, Obregón ha dosificado su presencia en los medios desde que decidió irse a vivir a Miami, donde estudia el hijo que tuvo con Alejandro Lecquio. Este verano realizaba su habitual posado en biquini lejos de Ibiza, en la madrileña Plaza de Callao y con el objetivo de promocionar una marca de cócteles granizados. En sus memorias, tituladas 'Así soy yo', fruto según ella de la relectura de sus 28 diarios, detalla episodios que hacen las delicias de sus fans: un almuerzo con Franco en el que, sin querer, le tiró una cabeza de gamba y, el mejor de todos, su frustrado idilio con Steven Spielberg.

Que la actriz conoció al director de 'ET' queda demostrado con fotografías, de la misma manera que ahí están sus participaciones en 'El equipo A' como brava latina y en el 'Bolero' de Bo Derek, una de las películas más taquilleras de 1984. «A Steven Spielberg le guardo en un lugar especial de mi corazón, donde los recuerdos se mezclan con los sueños que un día compartimos hace mucho tiempo en Hollywood», afirma en el libro, que también recoge otras reflexiones de su periplo americano: «Robert de Niro, ¿qué quieres de mí?».

Algún periodista español hasta ha llegado a preguntar a Spielberg si recuerda la «paella incomestible» que la Obregón le cocinó en su casa de Los Ángeles. La cara de sorpresa del director no se corresponde con las palabras que la actriz pone en su boca: «Me gustas mucho. Demasiado. Pero tengo novia».