CÁDIZ

De Amposta a Cádiz en busca de su hijo desaparecido

Una vecina de esa localidad catalana recorre más de 750 kilómetros detrás de la pista que sitúa a su hijo de 21 años malviviendo en la capital

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Hace siete días, Ermelinda Cordova llegaba a Cádiz con lo puesto, su hijo de pocos meses y la compañía fiel de su pareja. Los tres, metidos en su Renault 19, recorrieron más de 750 kilómetros desde Amposta (Tarragona) en busca de una respuesta definitiva. No hacen turismo, las jornadas las emplean para empapelar la ciudad con la fotografía del hijo mayor de Ermelinda, desaparecido en Tortosa el pasado mes de enero. Una pista les llevó a salir de Cataluña. Las ansias por resolver un mar inmenso de dudas propició que lo hicieran a toda prisa. Ésta es la historia de una mujer dispuesta a dar la vuelta al mapa de España con tal de localizar a su hijo. Y esta noticia, un vehículo más para ayudar a la localización de un joven «que podría estar atravesando serios problemas», teme su progenitora.

Jefferson Congo, nacido en Ecuador y con la doble nacionalidad por los años que lleva residiendo en España, se despidió de su madre el 25 de enero. Según relata Ermelinda, había quedado con su novia, con la que mantenía una larga relación de seis años. Un beso, un reproche dulce sobre la afición a las telenovelas de su progenitora y un adiós en la residencia familiar de Amposta fue lo último que recibió esta madre. Al día siguiente, su otro hijo la avisaba por teléfono. Le habían dicho que Jefferson había discutido con su novia y se había lanzado al río Ebro desde un puente de la vecina localidad de Tortosa.

Sin embargo, desde el primer momento la historia relatada por varios conocidos del desaparecido y testigos de lo ocurrido esa noche como la novia no le cuadra a Ermelinda. Le entregaron la camiseta y la chaqueta que llevaba Jefferson porque supuestamente se habían quedado con ellas «al tratar de impedir que se tirara al río. ¿Cómo se puede quitar una chaqueta y una camiseta a una persona que se lanza al vacío sin destrozarlas?» Se pregunta una y otra vez Ermelinda que de la incredulidad ha pasado a denunciarlos por obstrucción de la Justicia.

Los Mossos d'Esquadra recibieron la denuncia de la madre y desde enero han dirigido varias batidas en el río, con ayuda de los bomberos, que no han dado ningún resultado. Fuentes policiales han confirmado a LA VOZ que el cuerpo catalán ha emitido una alerta de desaparición a nivel nacional. «Los bomberos me han dicho que es el caso más raro en el que han trabajado porque no es normal que no haya aparecido nada en los rastreos que han hecho».

El mes pasado, un día como otro cualquiera de los que lleva viviendo Ermelinda desde que perdió de vista a su hijo, un hombre mayor la abordó en San Carlos de la Rápida (Tarragona) mientras pegaba un cartel con la fotografía de Jefferson. «Me dijo que lo había visto en Cádiz, que estaba completamente seguro que era la misma persona pero que lo había notado con la cabeza como ida». Ni madre ni hijo habían estado antes en esta ciudad, pero la seguridad que le dio ese hombre y la falta de noticias en Cataluña empujaron a esta mujer a emprender un viaje sin más equipaje que una carpeta llena de fotografías y documentos personales de su hijo como el DNI.

Con los recursos limitados, al llegar a Cádiz optaron por pernoctar en su coche, aparcado en la carretera industrial. La Cruz Roja supo de su situación y les ha facilitado un alojamiento. Día tras día recorren la ciudad repartiendo fotocopias con la imagen de Jefferson, un breve resumen de la historia de su desaparición, datos descriptivos como el tatuaje que luce en el antebrazo derecho con el nombre de Alma (su exnovia), y un teléfono de contacto. Varias personas les han corroborado lo dicho por el anciano en San Carlos: «Lo han visto durmiendo en un banco, entrando en una casa de okupas; también en un comedor social al que había acudido pidiendo una muleta. Me dicen que no lo ven bien, que está muy deteriorado. Esta incertidumbre me está matando. No consumía drogas ni era un niño problemático. Cursaba el último año de su carrera, ¿qué pudo haber pasado esa noche?».