El colectivo de la limpieza municipal suspende el calendario de manifestaciones

La plantilla del servicio de limpieza de colegios y edificios municipales acordó ayer en asamblea suspender el calendario de movilizaciones que tenían preparado para mostrar su rechazo a las condiciones del pliego que regirá el nuevo contrato del servicio. En principio tenían convocadas una concentración delante del ayuntamiento todos los miércoles, desde ayer hasta mediados de agosto.

La decisión se acordó mediante el voto de la mayoría de la plantilla de 81 trabajadoras y trabajadores. Sólo en la primera convocatoria de la asamblea asistieron unas 52 y todas ellas apoyaron la iniciativa. Pero esta postura no incluye frenar la campaña de información y el apoyo a otros colectivos -como harán hoy en la manifestación de los desempleados- ya que insisten en «mantenerse alerta hasta que no confirmen las palabras con hechos», como apuntó Encarnación Gómez, la presidenta del comité de empresa.

Aunque han suspendido todo el calendario de movilizaciones «para dar un voto de confianza al Ayuntamiento», sí mantienen la acción del próximo 8 de noviembre que no suprimirán hasta último momento, «cuando veamos que la empresa cumple con todas las condiciones establecidas en el contrato, que finaliza el 31 de octubre».

Durante la asamblea, que se celebró en la mañana de ayer en la sede de Comisiones Obreras (CCOO), Encarnación Gómez explicó a sus compañeras todo lo que se trató en una reunión mantenida el miércoles con el alcalde, Ernesto Marín, y las delegadas municipales de Hacienda, Ascensión Hita; y Vías y Obras, Susana Moreno.

«El alcalde dice que estamos creando alarma social y que no tenemos motivos porque no va a haber despidos». También informó de que ya se han interesado por el pliego «cuatro o cinco grandes empresas», con lo que Marín «nos dice que tenemos más seguridad» y en el pliego se puntúa que la empresa gane menos del beneficio industrial. No obstante, la presidenta del comité resaltó que aunque la ley obliga a la nueva empresa a subrogar a la plantilla, «las horas no dan para todas, porque se han recortado en 400 horas al año». Y, con el apoyo de las trabajadoras, hizo hincapié en que no van a dejar que haya despidos «no vamos a renunciar a nada de los que nos ha costado más de 30 años de lucha».

Por otra parte, la sindicalista expuso en la asamblea que el pliego de condiciones es «el más ambiguo que he visto en muchos años. Parece decirle a la empresa que haga lo que quiera».

Al respecto, indicó que la empresa concesionaria tiene que poner 1.200 horas reales cuando el Ayuntamiento lo decida para refuerzo «en cualquier horario o día festivo, y el plus no lo pagan ellos». También comentó que puntúa una bolsa de horas adicional y que las empresas pujen a la baja.

El próximo 31 de octubre acaba el contrato actual de este servicio y se mantendrá en prórroga hasta la nueva adjudicación. Para ello, el día 5 de noviembre concluye el plazo de presentación de propuestas.