La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, acompañada del consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, el pasado miércoles tras entregar en el registro del Parlamento autonómico su última declaración del IRPF, así como de bienes y de actividades, y las de su marido. :: EFE
ANDALUCÍA

Transparencia en pareja

La iniciativa de Susana Díaz reedita la «guerra» de las declaraciones del IRPF que ya sostuvieron Chaves y Griñán con Arenas Los consejeros hacen públicas mañana lunes las rentas de sus cónyuges y los diputados socialistas comienzan a entregarlas en la Cámara

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Consejo de Gobierno andaluz hará públicas este lunes las declaraciones de la renta de cada uno de sus miembros y de sus respectivas parejas. Siguen así la 'hoja de ruta' marcada por la presidenta Susana Díaz, que el pasado miércoles entregó la suya y la de su esposo en el registro del Parlamento andaluz, junto con la declaración de bienes, y las colgó en la página web de la Junta. La medida busca demostrar transparencia, al tiempo que coloca al PP-A ante la difícil decisión de secundarla o no. En las filas socialistas no gusta, pero se acepta. Las parejas afectadas, sobre todo, se resignan, al menos de momento, no sin incomodidad.

Además de la jefa del Gobierno, de entre los consejeros sólo se conoce la renta del vicepresidente, Diego Valderas, y la de su esposa, ya que el mismo miércoles los parlamentarios de Izquierda Unida hicieron públicas las respectivas declaraciones y las de sus parejas, quienes las tienen, porque tres de ellos están solteros o separados.

Susana Díaz quiere demostrar que la transparencia bien entendida empieza por uno mismo. Su intención es que se comparen las declaraciones de la renta y de bienes de los políticos al comienzo del mandato con las que presentarán al marcharse, para que quede claro de manera palmaria que no hay enriquecimiento ilícito.

Sin embargo, aparte de servir de ejercicio comparativo y demostrar que los representantes públicos no ganan tanto dinero como supone el imaginario común; además de cebar la curiosidad morbosa que siempre despiertan las nóminas de los demás y para cotillear un rato, la medida no parece que vaya a aportar el revulsivo radical de regeneración que el 'nuevo tiempo' en el Gobierno andaluz pretende. Incluso los socios de Izquierda Unida han mostrado su escepticismo y la diputada Alba Doblas habló de la 'validez relativa' del gesto, porque en estos papeles «no salen los cobros en B», en una crítica claramente dirigida hacia el Partido Popular.

Aún queda por concretar cuándo se conocerán las declaraciones de los cónyuges de los diputados socialistas, a los que la presidenta pidió «un sobreesfuerzo», en una alocución al grupo parlamentario abierta a la Prensa.

Díaz vinculó la medida al daño por el caso de los ERE y el que llamó intento de 'aniquilamiento' de los socialistas y dijo que este gesto no sería necesario en otro momento, pero sí ahora, para recuperar la confianza de los ciudadanos en la política. «No es obligación, dijo, pero si responsabilidad».

Sus explicaciones, y el reconocimiento de que es 'injusto' tener que exponer a la curiosidad pública a los familiares, que no tienen nada que ver con la vida pública, sonó a compensación ante posiciones críticas.

Aunque las hay, y en voz baja muchos diputados se sienten incómodos cuando no dudan de la utilidad de este gesto, no habrá negativas. Los socialistas, en el Gobierno y en el Parlamento, se resignan a cumplir y ya preparan las copias de los impresos de Hacienda.

Aunque la fecha en que se harán públicos no está clara, fuentes del Gobierno indican que quieren que se haga lo antes posible, sin esperar a una reforma del reglamento que ha propuesto el grupo socialista y que sonó a maniobra dilatoria., aparte de un intento garantista de cara a la privacidad y, sobre todo, una maniobra para intentar obligar a la oposición. Tampoco se recurrirá a depositarlas en alguna instancia independiente, manteniendo el carácter privado, sino que se harán públicas, sin más.

De hecho, ya el viernes algunos parlamentarios habían comenzado a depositarlas ante el letrado mayor de la cámara. Fuentes del grupo socialista indicaron que en el transcurso de esta semana se tendrá redactado el texto de la modificación del reglamento para ver de qué manera se pueden difundir respetando la intimidad. Un texto, dicen estas fuentes, al que esperan «el apoyo de todos los grupos».

Las rentas de los diputados están en poder de la Cámara, aunque no son de acceso libre, salvo que el interesado quiera que lo sean. En cambio, cualquier ciudadano puede consultar en la web las preceptivas declaraciones de bienes e intereses de los miembros del Parlamento andaluz.

Pero además de tener un objetivo de transparencia, la publicación de la renta de los diputados y sus parejas busca colocar al PP-A en una situación difícil. Si no sigue la estrategia de la presidenta, quedará como ocultista, algo especialmente delicado en un momento en que las finanzas del partido y de sus líderes están siendo investigadas judicialmente en el marco del caso 'Bárcenas' y de la trama 'Gurtel'. Si lo hace, parecerá que Díaz le ha ganado por la mano.

De momento, el PP-A se mantiene en la ambigüedad: dice estar dispuesto, pero ni da ningún dato ni compromete ningún plazo, a la vez que denuncia que se trata de 'un vodevil' y contraataca pidiendo al PSOE-A la renta de los familiares, 'suegras' incluso, por su supuesta dependencia de los presupuestos públicos. Para el presidente popular, Juan Ignacio Zoido, se trata de 'humo'.

Zoido ya hizo públicas sus declaraciones de la renta y de su esposa hace unos meses, con motivo de las informaciones acerca del cobro de sobresueldos.

En medios periodísticos se recuerda una polémica anterior, porque esta 'guerra de las declaraciones' ya la tuvieron Griñán y Arenas, en la pasada legislatura, y Chaves y Arenas en 1996. En esta última ocasión, Macarena Olivencia, esposa de Javier Arenas, zanjó la cuestión con una carta publicada en el diario ABC en la que relataba su currículo profesional, con un brillante expediente, formación internacional, experiencia en bufetes de prestigio, espetaba a Chaves si «ha oído usted hablar de la emancipación de la mujer» y se ofrecía a enseñarle los datos reclamados «con el único objeto de que paralice su particular y ridículo ventilador».

Como se recuerda la presión de Griñán hasta conseguir que Arenas hiciera pública su renta, tras resistirse durante 15 días, y se comprobó que ganaba más que el presidente, pese a haber defendido que lo contrario, y que gozaba de un 'sobresueldo' del partido.