Los deberes y los retos de los partidos, en el nuevo curso político que comienza

'La vuelta al cole' de los políticos isleños se presenta movida, ya que en el próximo curso estarán inmersos en la batalla de las campañas electorales, por lo que tienen nueve meses para preparar el terreno y sumar méritos con los que bombardear a los ciudadanos a partir del último trimestre de 2014, con el objetivo del ansiado voto. Así que es ahora cuando se debe desenmarañar los conflictos que queden, diseñar la estrategia de venta y atacar a los puntos débiles de los contrarios.

El primer golpe en la mesa lo ha dado el Partido Popular. Sabe que debe rentabilizar su mandato, pasado ya el ecuador, y que por el momento cuenta con pocos argumentos tangibles que exponer ante los isleños. No es extraño por ello que el alcalde, José Loaiza, haya comenzado el curso con una lista de actuaciones por valor de 1,5 millones de euros, cuyas obras pretende que estén iniciadas antes de que finalice el presente año.

El otro 'as' en la manga reside en Janer. Es complicado que esté en uso para antes de mayo de 2015, pero al menos quieren que el futuro parque empresarial e industrial esté prácticamente levantado. Es una de sus principales apuestas ante la dificultad de desarrollar otros suelos.

Intenso ha sido el trabajo anterior para controlar que las cuentas no cayeran en números rojos y evitar situaciones de impagos o de quiebra del Consistorio. Superada la fase de austeridad con el objetivo cumplido, es hora de dar un paso más y mostrar ahora poder de inversión. En este sentido no sorprende que en los últimos meses se haya intensificado su discurso sobre la necesidad de rehabilitar el Ayuntamiento e incluso ahora se plantee la posibilidad de retomar el proyecto inicial de la Casa Consistorial, siempre y cuando la Junta asuma la mitad de su coste, lo que significaría un desembolso del Ayuntamiento de unos seis millones de euros.

Aun así le quedan obstáculos por sortear. Entre ellos, encontrar una salida a actuaciones que se han convertido en muertos en la ciudad, como es el caso del Parque de la Historia y el Mar, o que dependen de administraciones gobernadas por su partido, como es el caso del enlace de la CA-33 hacia Fadricas. Y todo ello con lo que queda por venir del desfalco.

Un tema que intenta enterrar el Partido Andalucista y que espera que se cierre antes de las elecciones. Las nuevas imputaciones que se han producido en el proceso y el juicio contable que se realizará en el Tribunal de Cuentas en Madrid el 16 de octubre, marca la agenda más inmediata de un partido que sigue vendiendo la imagen de Francisco Romero por todas las barriadas de la ciudad, pero que continúa teniendo en sus filas a Manuel de Bernardo, aunque con un papel más presencial y alejado totalmente de los medios.

Otro asunto es ver hasta cuándo dura el pacto, que se deberá romper antes de las elecciones, cuando los rumores de falta de entendimiento entre los partidos cada vez son más pronunciados.

Desde la oposición

Por su parte, el Partido Socialista tiene que despejar una gran duda: quién será su alcaldable. Es la primera incógnita que deben resolver. Con la práctica totalidad del equipo anterior metido en la Junta de Andalucía y sin nadie nuevo que resalte parece un tema complicado. Por otro lado, buscan puntos y el mayor que pueden lograr es el del tranvía. Pretenden que esté en pruebas antes de 2014, que parece complicado, y que funcione hasta Cádiz para cuando lleguen las elecciones.

En el caso de Ciudadanos está la posibilidad de que existan dos partidos con el mismo comienzo de nombre (Ciudadanos por La Isla y Ciudadanos por San Fernando). El cisma que se produjo al poco de lograr dos concejales finalizó con dos partidos diferentes. Una lucha que ha tirado por tierra gran parte de sus esfuerzos, pues ha estado más presente en los medios que sus reivindicaciones.

Al único al que se le presentan las aguas más tranquilas es a Izquierda Unida. La formación sólo cuenta con un concejal pero en todas las estadísticas a nivel autonómico su partido gana puntos y en San Fernando no tiene ninguna cuenta pendiente que solventar y todo se sustenta sobre un líder, Pedro Reyes, más conocido que en las pasadas elecciones cuando logró salir de concejal.