Álvaro Lapuerta abandona, en 2012, la sede de la Fiscalía Anticorrupción tras declarar. :: JAIME GARCÍA
ESPAÑA

Lapuerta cambia de abogado para defenderse de las acusaciones de Bárcenas

Ficha a Cristóbal Martell, especialista en delitos fiscales y letrado de Messi, en busca de una defensa de perfil bajo, de tipo jurídico-técnico

MADRID. Actualizado: Guardar
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El tesorero del PP entre 1993 y 2008, Álvaro Lapuerta, imputado en el 'caso Bárcenas', ha cambiado de abogado ante el nuevo escenario que se abre en la causa que investiga la supuesta financiación irregular de los populares, dada la estrategia delatora que está llevando a cabo Luis Bárcenas desde que ingresó en prisión el pasado 27 de junio.

El nuevo letrado de Lapuerta, que se encuentra impedido por su precario estado de salud a sus 86 años, será el penalista Cristóbal Martell, que sustituye a Javier Iglesias, que ha defendido al histórico extesorero popular desde que fue imputado por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz el 15 de marzo.

El cambio ha sido una decisión de la familia de Lapuerta, no de Javier Iglesias, como algún medio ha difundido, y el motivo es la búsqueda de una defensa más jurídico-técnica y de un perfil más bajo. Martell contará con el apoyo en lo económico de la firma jurídica Rousaud Costas Douran.

El letrado, de origen canario aunque afincado en Barcelona, es uno de los penalistas con más renombre en la Ciudad Condal, donde representa desde a Leo Messi hasta imputados en los casos Nóos, ITV o la 'operación Mercurio'.

En el caso del futbolista argentino, tiene que ver con la imputación de varios delitos fiscales por un supuesto fraude a Hacienda de cuatro millones; mientras que en el proceso en el que está imputado Iñaki Urdangarin representa a los hermanos Marcos y Miguel Tejeiro, cuñados de Diego Torres, exsocio del yerno del Rey.

Se da la circunstancia de que Lapuerta ha seguido los pasos del propio Bárcenas, su predecesor en la tesorería del PP, que a mediados de julio, tras su ingreso en prisión provisional, recibió la noticia de que sus letrados le abandonaban por «diferencias personales y pérdida de confianza», siendo sustituido por el exjuez Javier Gómez de Liaño.

Tirar de la manta

Ya con Gómez de Liaño, Bárcenas tiró de la manta en su declaración ante el juez Ruz del pasado 15 de julio y admitió que el PP se llevaba financiando de forma irregular desde hace 20 años, que los principales dirigentes cobraron sobresueldos en dinero negro y que su antecesor Álvaro Lapuerta estaba al tanto de toda esta situación.

De forma posterior, el 25 de julio, el Instituto de Medicina Legal de la Audiencia comunicó que Lapuerta «no reúne en la actualidad las condiciones óptimas necesarias para realizar una declaración judicial compleja», por lo que el magistrado acordó que los forenses le vuelvan a reconocer a partir del próximo 1 de septiembre.

En los documentos manuscritos por Bárcenas, que reflejarían las cuentas opacas del PP, aparecen 'visés' (vistos buenos) con la firma de Lapuerta, por lo que su segunda declaración ha cobrado una gran trascendencia en la causa. Lapuerta, que fue tesorero del PP de 1993 a 2008 -periodo en el que Bárcenas era gerente de la formación-, ha sostenido hasta el momento que nunca ha visto los papeles manuscritos de Luis Bárcenas y ha defendido que solo existió una contabilidad en el partido.

Por otra parte, el extesorero de AP Ángel Sanchis admitió ayer que pagó 75.000 euros a Bárcenas por labores comerciales para su empresa La Moraleja, que explota una finca en Argentina.

Sin embargo, Sanchis negó que Bárcenas fuera su socio, solo «un empleado más», y que ayudara a esconder su dinero en Sudamérica, en declaraciones a La Sexta. Sanchis está imputado por cooperación en un delito de blanqueo de capitales.