Sierra

El PSOE denuncia la «presión y el acoso» que sufren empleados municipales

Critia que el alcalde de Villamartín, Juan Luis Morales (PA), expulsó al presidente del Comité de Empresa de una reunión con los trabajadores

VILLAMARTÍN. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Denuncian la presión y el acoso que sufren algunos trabajadores municipales». El portavoz del PSOE de Villamartín y ex alcalde de la localidad, José Luis Calvillo, ha lamentado la forma de gestionar la plantilla municipal que tiene el regidor actual, Juan Luis Morales (PA), y el equipo de Gobierno andalucista. En concreto, Calvillo destaca que en una reciente reunión entre el regidor y los empleados «Morales llegó a expulsar al presidente del Comité de Empresa -Antonio Pavón (UGT)-, protagonizando una situación grave», por lo que solicita al alcalde que «cese, de inmediato, en su política de acoso a los trabajadores municipales».

El socialista destaca que esta reunión era, entre otros temas, para «recordarles a los trabajadores la inestable situación laboral de muchos y las armas que el gobierno del Partido Popular había puesto en sus manos para facilitar el despido». Calvillo considera que estas advertencias «suponen una inaceptable presión y acoso a los trabajadores municipales que en nada contribuye a conservar un ambiente armonioso y cordial en las relaciones laborales».

Desde el Grupo Municipal y desde el PSOE de Villamartín piden «respeto y armonía en la convivencia del funcionamiento interno del Ayuntamiento de Villamartín» y le exigen al equipo de Gobierno y al alcalde que «cuiden sus formas y que cambie su actitud de eterna visión de enemigos y fantasmas por todos lados».

Pago nóminas

Por otra parte, los socialistas villamartinenses denuncian la «actitud presuntuosa y arrogante del alcalde, cuando alardean de que ahora los trabajadores cobran a tiempo». Al respecto, aseguran que estos pagos a tiempo se pueden llevar a cabo porque el Consistorio se ha acogido a un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para el pago a proveedores, de un importe de siete millones de euros, que «además habrá que empezar a pagar dentro de dos año, cuando seguramente el actual alcalde ya no esté», concluye Calvillo.