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Justicia demagoga

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Hoy le propongo que comparta conmigo no una crítica, tampoco una utopía. Le propongo que comparta conmigo una pesadilla. Imagínese que duerme y sueña con que usted está de parto. Inténtelo, puede hacerlo si alguna vez tuvo que expulsar una piedra de riñón, o eso dicen. Sólo que el resultado del dolor, en lugar de un desecho, será lo más deseado de su vida. Imagínese que el parto se complica y que no le asiste ningún médico, a pesar de estar en un hospital, el de Jerez para más señas, que una matrona desquiciada y sin recursos le quita los registros al bebé para estar más cómoda, libre de cables, para estrujarle a usted la barriga hasta reventarle, durante una hora. Ahora visualice que el bebé nace con daño cerebral debido a esta dejación y que es trasladado urgentemente al Hospital Puerta del Mar, mientras se queda solo en la sala de dilatación pensando que ha muerto. Pero relájese, la pesadilla se vuelve sueño otra vez cuando un equipo de profesionales médicos salva al bebé y todo acaba bien. Entonces, usted, que sigue soñando, esta vez con la Justicia, presenta una demanda en el juzgado para pedir que alguien revise el servicio de partos del Hospital de Jerez. Simplemente eso, que vigilen que la jefatura del servicio hace algo más que sumar mujeres atendidas (mejor, desatendidas) con un menor coste, para colgarse medallas. Quiere que no vuelvan a abandonar a una parturienta nunca más. Y lo hace por vía judicial porque sabe que las reclamaciones al SAS no sirven nada más que para marear al usuario. Una buena mañana le llega una citación para que lleve al bebé al Instituto Médico Forense para 'valorar' el caso y piensa que quizá, después de todo haya justicia. Llega el día y acude a la cita con su bebé y toda la documentación que acredita el daño que le causó la dejación en el parto pensando que hace lo correcto, a pesar del trastorno que le causa enfrentarse otra vez a aquella pesadilla. Y de repente se encuentra con una señora momificada, que ni siquiera mira a la criatura y que lo único que pregunta repetitivamente es si la niña toma o no toma medicación. Ante esta pregunta surrealista intenta dialogar con la médico forense para saber por qué este interés y ella le explica que, si no hay un daño en ese momento, se archivará la denuncia, «porque tenemos una justicia de resultados». Es decir, que si la víctima no muere o queda muy dañada de por vida, nadie investiga. Ya puede despertar y releer el título de esta columna. Porque 'demagogia' significa 'degeneración de la democracia, en la que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder'.