Los bomberos trabajan para apagar el fuego. :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

El trabajador herido al precipitarse desde una grúa incendiada continúa estable

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Ignacio Paredes, el operario que tuvo que saltar desde la grúa que manejaba -a una altura de entre siete y diez metros- al incendiarse repentinamente en la tarde del jueves, continúa «estable» y en observación ingresado en el Hospital Puerta del Mar. El herido presenta dos fracturas.

Según han indicado a Europa Press fuentes hospitalarias, en principio el no reviste gravedad, aunque se encuentra en observación a la espera de practicarle pruebas que permitan descartar otro tipo de lesiones, debido a que la altura desde la que se precipitó fue demasiada, aunque estuvo consciente todo el tiempo.

Los hechos ocurrieron dentro del recinto portuario en el Bajo de la Cabezuela, en término de Puerto Real, donde se inició un incendio por causas que aún se desconocen, que fue controlado por los Bomberos, en la parte baja de la grúa cuando estaba siendo maniobrada por el operario.

Se trataba de una grúa cuchara para el traslado de material con 12 juegos de ruedas bajo una zanca donde se apoya el cuerpo cilíndrico que sustenta el brazo. Al detectar el fuego, el operario utilizó la 'línea de vida' -mecanismo de anclaje de cuerdas que le permiten bajar en caso de emergencia-, aunque esta se acabó quemando y el operario cayó desde una altura superior a los siete metros.

El hombre fue socorrido por la Policía Portuaria y trasladado por los servicios sanitarios al hospital gaditano antes de la llegada de los bomberos, donde continúa en observación.