Pedro Ruiz: «Han condenado a quien ha conseguido la normalización urbanística del pueblo»

Fue en Jaén y Málaga, donde se acercó al movimiento jornalero. Pedro Ruiz consiguió la Alcaldía de IU para Puerto Serrano en mayo de 1991 y después de 22 años al frente del Ayuntamiento y seis citas electorales ganadas, deja la primera línea de la política y entrega el bastón de mando tras una sentencia por irregularidades urbanísticas que ha empañado su trayectoria.

-¿Cómo ha vivido esta marcha tras tantos años en la Alcaldía?

-Ha sido complicada y dolorosa porque este pueblo me lo ha dado todo. Llegué de fuera y ha sido tanto el cariño y tan buena la acogida que pronto me convertí en su alcalde. Me han permitido formar parte de su vida, sus sueños y sus inquietudes y eso no puedo pagarlo.

-¿Este es el final de su vida política y su despedida?

-Nunca. Es un punto y a parte. A partir de ahora seguiré dedicado a trabajar y a luchar por las políticas de izquierda y echar una mano cuando haga falta.

-¿Cómo encontró Puerto Serrano cuándo llegó a la Alcaldía?

-Encontramos un pueblo acogedor, luchador y trabajador. Era un pueblo jornalero en el que nos quedábamos solo en las temporadas agrícolas y tuvimos que luchar por ofrecer guarderías de temporeros. Además, urbanísticamente encontramos un pueblo que había crecido de una forma desordenada y fuera de norma. Aquí no había PGOU y se vendían las parcelas rurales y cada uno construía a su forma y como quería. Nosotros teníamos claro que había que llegar a la normalización pero que el camino era largo y complicado. Además, pusimos en marcha una atención social al vecino que ha caracterizado los 22 años de nuestro mandato. Aquí para hablar con el alcalde nunca ha sido necesaria cita, solo llegar y entrar en el despacho y eso me ha permitido acercarme mucho a los ciudadanos.

-¿Y cómo fue esa gestión urbanística?

-Pues complicada. El vecino estaba acostumbrado a hacer lo que quería porque otros miraban para otro lado y no ponían límites. Hasta 1994 no conseguimos que se comunicara al Ayuntamiento que se iba a iniciar obras para construir una vivienda. El descontrol era tal que el 90% de las casas no tenían ni siquiera escrituras, sólo un contrato de compraventa. Por suerte y con la implicación de los vecinos, hemos avanzado muchísimo en eso y hemos conseguido llegar a un nivel de normalización similar al de otros pueblos del entorno.

-Pero usted ha sido inhabilitado por problemas urbanísticos.

-Es curioso y sorprendente que quien me lleva a la Fiscalía, el PSOE, es quien hacía la vista gorda ante tales irregularidades. Nosotros no entendimos que la salida era la judicialización del tema sino que optamos por llevar una línea clara de normalización, aunque en el camino tuviéramos que permitir irregularidades aunque con las miras puestas en el arreglo definitivo del problema. Y resulta que quien más ha trabajado por esa normalización es quien al final se ha visto condenado y aquellos que permitieron esta situación estarán en su casa riéndose. Yo me pregunto qué hubiera pasado entonces si nosotros hubiéramos hecho lo mismo.

-¿Teme que se pueda pensar que alguien metió la mano en el cajón?

-Para nada. Los vecinos saben quiénes somos cada uno y saben que no hemos metido la mano en el cajón. No hicimos casos a los informes negativos porque consideramos que era lo mejor para el pueblo y por eso permitimos la construcción de viviendas sociales.

-¿Qué espinita se le ha quedado clavada como tema pendiente?

-Sin duda el tema de la Educación. El PSOE ha utilizado este tema como un castigo electoral al pueblo y nuestros niños, más de 150 en postobligatoria, tienen que desplazarse a diario a otros pueblos. En la lucha conseguimos la Secundaria y lamento no haber podido conseguir el Bachillerato y Ciclos Formativos. El PSOE llegó a prometer que si ganaban en el pueblo los traerían. Podían haberlo dicho claro y le hubiéramos dado la Alcaldía con tal de que trajeran los estudios.

-¿Y el tema de la cooperativa y el cultivo de fresas?

-Como con casi todo, nos quedamos con la sensación de que el tema era tan bueno para Puerto Serrano y la Sierra que al PSOE nunca le interesó que saliera adelante. Además, fue una iniciativa que nació de arriba hacia abajo y tampoco conseguimos que los jornaleros pasaran a sentirse cooperativistas. Un problema también fue la falta de tierras y el movimiento especulativo de los propietarios que subieron los alquileres.

-¿Y qué avance recuerda como un gran logro?

-No ha sido un logro nuestro, sino del pueblo. Pero sin duda, el avance con el tema de la droga. El municipio contó con muchos problemas en este sentido y ahora sus datos no son peores en que otras localidades.

-Muchas críticas al PSOE pero ahora IU es su socio de Gobierno.

-Siempre nos hemos opuesto a serlo porque no se practican políticas de izquierda sino de la socialdemocracia y apoyando a los mercados. Esa línea crítica dentro de estos movimientos de IU son los que explican que el partido nunca haya dado la importancia a la asamblea de Puerto Serrano que debería tener. Nos oponemos a gobernar con el PSOE en la Junta y también en la Mancomunidad porque no estamos haciendo nada de lo que se supone que debemos de hacer, con medidas de izquierda, en caso de llegar al poder.