El PP había realizado gestiones bancarias para comprar el balneario de Fuente Amarga

Un día después de que saltaran las alarmas en el consejo de administración de Emsisa sobre la intención del Partido Popular de comprar el balneario de Fuente Amarga, Andrés Núñez, delegado de Vivienda y vicepresidente de la empresa pública de suelo y vivienda, afirmó que ese punto del orden del día «sólo buscaba conocer el parecer del consejo sobre esta idea», que además consideró «no tan descabellada» porque el exalcalde socialista, José María Román, «ya lo intentó en 2007».

En concreto, manifestó que el debate que tuvo lugar el martes entre los consejeros de Emsisa «sólo era un primer paso, donde ni había precio de compra, ni financiación y tampoco negociación». Además, defendió que el objetivo de la compra del balneario era exclusivamente «garantizar en el tiempo la actividad del hotel escuela Fuentemar, que depende casi al cien por cien de éste; así como que Emsisa no les cueste dinero a los chiclaneros».

Sin embargo, uno de los consejeros del Partido Socialista, Manuel Chozas, aseguró ayer que en el consejo de administración del martes, «Núñez nos contestó que sí se habían realizado trámites con el Banco Santander, que les había advertido de las dificultades que podían existir para pedir un crédito por el procedimiento de las preferentes de Chiclana Natural». Además, otros miembros del consejo confirmaron a este medio que sí se mencionaron los trámites con dicha entidad bancaria a lo largo de la reunión.

Para más detalle, Chozas relató las posibilidades que expuso Núñez de ampliar la hipoteca existente, así como la de abrir una nueva.

Una vez el consejo de administración de Emsisa desechó esta propuesta, Andrés Núñez explicó que se pusieron sobre la mesa otras opciones como la de alquilar el balneario o vender el hotel por temor a que el primero cierre y deje sin actividad al hotel. Y es que, tal y como indica el expediente del balneario «evidencia signos de asfixia financiera», en base a la deuda que mantiene con el Ayuntamiento y que asciende a 175.000 euros, según afirmó el consejero socialista.

Pese a ello, el vicepresidente de Emsisa aclaró que la intención del Ayuntamiento «no es vender el hotel», e igualmente negó la de comprar el balneario y vender el conjunto aunque dejó la posibilidad abierta «si nos lo venden por un precio simbólico y que la oferta de compra fuese muy grande».

Precisamente ante la deuda contraída por el balneario con el Consistorio, Manuel Chozas afirmó que no se le ha reclamado hasta ahora, lo que supone «un trato de favor hacia el hermano de Ernesto Marín, dueño del balneario, en relación a los usuarios de viviendas de Emsisa, a los que sí se les obliga a pagar». También señaló una «dejación de funciones» por parte de la empresa pública porque «presta un servicio y tiene la obligación de cobrarlo».

Por ello, aseguró que si desde el PSOE no «vemos ningún tipo de acción para reclamar esta deuda, lo denunciaremos ante los tribunales».

Con todo esto, Francisco Cifredo, secretario de Política Municipal de la agrupación socialista pidió la dimisión de Ernesto Marín y a sus compañeros de gobierno «obligarle para no ser cómplices».