Sociedad

La proeza galáctica de 'El cosmonauta'

Se estrena la primera película financiada con 'crowdfunding', posible modelo productivo para el maltrecho cine español Con dirección de Nicolás Alcalá, busca vías alternativas a la explotación en salas

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Algo de proeza espacial tiene lo conseguido en cuatro años por el joven equipo de 'El cosmonauta'. La primera película española financiada a través de 'crowdfunding', tiene mucho de lección para una industria que ve cómo sus cimientos se resquebrajan. Levantada a golpe de las contribuciones de más de 4.000 microproductores, más algún financiador privado como Pepephone, 'El cosmonauta' acaba de ser pre-estrenada en una sala de Madrid.

Es solo el principio de un modelo de distribución del todo atípico. La película y sus 'webisodios' (o episodios web) pueden ser vistos desde el pasado sábado gratis en internet desde la web cosmonautexperience.com. También en Canal + en estreno simultáneo, en diversas plataformas web de visionado de pago (con contenidos adicionales que justifican el desembolso), y cerca de medio centenar de proyecciones que bajo demanda se están organizando en una docena de ciudades de todo el mundo en cines, centros culturales, cineclubes, bares. De Kiev a Madrid, 'El cosmonauta' aterriza.

En los tiempos del desplome de la taquilla, de subidas del IVA, recortes en subvenciones, cierre de grandes distribuidoras y descenso vertiginoso en los rodajes del cine español, los tres cosmonautas al frente de este proyecto, Nicolás Alcalá en la dirección y Bruno Teixidor y Carola Rodríguez en producción, han salido al espacio exterior para mostrar otro manera -aún en pruebas- de hacer las cosas.

«Ha sido un viaje lleno de accidentes y obstáculos, pero muy épico al mismo tiempo», cuenta Nicolás Alcalá, que reconoce que el germen de este proyecto le golpeó al leer el legendario ensayo de Peter Biskind 'Moteros tranquilos, toros salvajes', que narra el cambio generacional y de modelo en el Hollywood de los setenta. «No queremos ser un corte de mangas a la industria, pero sí probar otra posible manera de hacer las cosas. Tender un puente entre lo nuevo y lo viejo. Si cuando empezamos hace cuatro años la situación era tambaleante, ahora es crítica», apunta.

Desde luego que la valentía de la película es extraordinaria. Alcalá, Teixidor y Rodríguez no solo se han embarcado en inventar un nuevo modelo de producción y distribución basado en la cultura libre, sino que no lo han hecho precisamente para construir un drama íntimo que suceda en una sola habitación. Los tres exploradores se han embarcado hacia Rusia y Lituania para rodar la historia de un cosmonauta que regresa a una tierra despoblada, una historia de amor con ecos de Lem o Tarkovsky. Un drama poético inscrito en plena carrera espacial de la Unión Soviética, que peca en su narrativa pretendidamente impresionista y en la dirección de actores, pero que genera admiración en su resolución técnica y en su osadía.

Después de unos 300.000 euros conseguidos mediante 'crowdfunding' y alguna aportación privada, el equipo de 'El cosmonauta' necesita recuperar otros 300.000 para pagar al equipo de la película. «A partir de ahí los inversores podrán empezar a recuperar sus contribuciones», explica Alcalá. ¿Cómo obtendrán entonces el retorno económico si la película se ofrece gratis en internet? Apuntan múltiples caminos, desde la venta de derechos internacionales de la película (de televisión sobre todo), a los estrenos comerciales, la venta a Canal + ya realizada, la comercialización de 'merchandising', -se venderá en un USB con forma de cohete- y del DVD. La inventiva está al orden del día. «Sabemos que tendrá un desarrollo progresivo, que no será inmediato como en los estrenos convencionales», admite Alcalá.

Además está eso del apoyo casi filantrópico, que tan buenos resultados les ha dado en el 'crowdfunding', «Queremos crear un sistema de confianza con el espectador. El usuario se va a acabar descargando las películas gratis si él quiere. Eso está demostrado. Nosotros le ofrecemos esa oportunidad de forma legal, y a quien quiera pagar le damos contenidos especiales, y le explicamos que si nos hace una aportación económica nos ayuda a pagar al equipo», dicen los cineastas a la espera de los resultados de su desafío.