EL RAYO VERDE

EL QUE PARTE Y REPARTE

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El dicho popular se revela, una vez más, exacto: «El que parte y reparte se lleva la mejor parte». Es lo que está sucediendo en el asunto del déficit público, que nos tiene a todos a vueltas con si los extremeños cobran más del Estado que los andaluces y si los castellano leoneses se niegan a sufragarle la televisión a los catalanes, o si éstos se creen que son los que nos pagan la fiesta a los demás. Mientras estamos en esa bulla, nadie se da cuenta de que el mayor agravio se da entre dos bloques, la Administración General del Estado, por una parte, y el conjunto de las comunidades, por otra. Madrid se reserva 5,1 puntos del objetivo de déficit y deja el resto de su compromiso con Bruselas, el 1,2, a las comunidades. O sea que si hay que hacer un ajuste calculado en 6.400 millones de euros, la parte del león va a tocar acometerla a las regiones. Mientras, éstas se pelean entre ellas y cuando llegue el momento se encontrarán con los hechos consumados.

De esta manera, el Gobierno central se va a evitar hacer recortes en sus gastos, tanto de estructura como en las otras dos grandes cuentas que penden de su presupuesto, Seguridad Social y desempleo. Una lectura política indica que el Ejecutivo de Rajoy no tendrá que arrostrar el coste político de un radical ajuste en pensiones, mientras que las autonomías deberán volver a apretar las tuercas a sus gastos, que son en especial sanidad, educación y servicios sociales, como ya está pasando.

Mejor harían las regiones en pelear juntas por modificar este reparto, en vez de pelearse entre ellas, y mover a la Administración General del Estado a apretarse también el cinturón.

El objetivo de déficit de las comunidades, que debe relajarse en cuanto Bruselas dé el ok al cuadro macroeconómico que le ha presentado España, debería situarse en torno al 1,6%, según los cálculos que se hace la Junta de Andalucía, para después proceder a establecer topes «ad hoc» en cada caso. Asimétricos o a la carta, más allá de la semántica se trata de ingresos. Y de justicia.