Economia

Rajoy justifica sus negras previsiones de paro para «no hacer castillos en el aire»

El presidente afirma que el Gobierno «sabe dónde va» y que este año «solo» deberá ajustar 3.000 millones, 1.000 por la vía de más ingresos fiscales

MADRID. Actualizado: Guardar
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, justificó ayer las negras previsiones de paro dibujadas por su gabinete el viernes en la necesidad de «resultar creíbles» ante las instancias internacionales -Comisión Europea (CE) y Fondo Monetario Internacional (FMI), fundamentalmente- y los mercados, a fin de «no hacer castillos en el aire». Y ante las dudas generadas por el hecho de que no espera que haya creación de empleo neto hasta más allá de 2016 -para ello sería necesario, según los expertos, que el Producto Interior Bruto (PIB) creciera a una tasa mayor del 2% anual-, abundó en la tesis apuntada por su equipo económico de que las estimaciones macroeconómicas presentadas son «conservadoras» y de que «las cosas pueden ir mucho mejor».

El desempleo fue uno de los temas incluidos en la agenda de la reunión que mantuvo horas antes con su homólogo irlandés -otro de los países con las tasas más altas de paro en el continente- y presidente de turno de la Unión Europea, Enda Kenny. Ambos coincidieron en la necesidad de seguir avanzando en las reformas estructurales, tanto a nivel nacional como de forma armonizada en el ámbito comunitario. Y todo teniendo como objetivo la creación de un verdadero mercado único, clave para sustentar el crecimiento económico y generar empleo. En esta línea, abogaron porque las instituciones europeas «realicen un esfuerzo mayor» en aras de hacer llegar una mayor liquidez y más líneas de crédito a las pequeñas y medianas empresas (pymes), dado que la mayor parte de los puestos de trabajo dependen precisamente de ellas.

«Todo el mundo en Europa ha bajado sus previsiones», se justificó Rajoy, incluyendo la propia Comisión y el FMI. «Mantenemos en cualquier caso que el año que viene a estas alturas estaremos mejor y ya creciendo», señaló, aunque dicho avance apenas se notará en el PIB. «Es imposible crecer y crear empleo sin superar los graves desequilibrios que aún arrastra España», insistió para evitar poner fecha a la recuperación del mercado de trabajo, más allá de tímidas mejoras (el Gobierno prevé que en 2016 la tasa de paro apenas baje del 25% con que terminó 2012, tras haber superado el 27% este año). «Esto lleva su tiempo -dijo Rajoy-, aunque estamos en la buena dirección y el Gobierno sabe dónde va».

En materia de déficit, el jefe del Ejecutivo valoró como «sabia» la decisión de la Comisión de conceder dos años más de plazo a España para cumplir con el objetivo de déficit. «Hacer las cosas con más tiempo ayuda al crecimiento y a la creación de empleo», añadió. Dicho en cifras, de haber tenido que ajustar las cuentas de 2013 en 18.000 millones de euros más respecto al saldo del pasado ejercicio, al final «solo» habrá que hacerlo en 3.000 millones -de los que 2.000 llegarán con más recortes en el gasto público y 1.000 por la vía de subir ingresos fiscales-, lo que permitirá un cierto 'colchón' para potenciar algunas inversiones.

Con vistas a Europa, Rajoy y Kenny coincidieron en la necesidad de concretar en la cumbre de finales de junio (que pondrá fin a la presidencia de turno irlandesa) los avances en la unión bancaria. «Será una verdadera prueba de credibilidad para la Unión, para demostrar que somos gente seria», coincidieron. Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, advirtió ayer de que los gobiernos europeos han ido «demasiado lejos» en las políticas de austeridad impulsadas desde Berlín y Bruselas. La consecuencia, apuntó, es que la UE se encuentra en un estado «terrible» porque con el ajuste presupuestario no ha llegado la confianza de los mercados prometida.