Golpe a seis macroprostíbulos que explotaban sexualmente a 400 mujeres

La Policía Nacional presentó ayer el balance final de la operación que venía realizando días atrás contra grandes prostíbulos de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva. Ha sido desmantelada una red que explotaba sexualmente a unas 400 mujeres y que generaba un negocio considerable: cada uno de los seis clubes de alterne investigados lograba unas ganancias anuales de 1.250.000 euros.

La Policía ha puesto al descubierto todo el entramado societario y de testaferros que los propietarios montaron para enmascarar las ganancias y también una serie de prácticas que completaban el «negocio». Así, por ejemplo, la existencia de cajeros automáticos y sistemas de telepago en los prostíbulos, con el cobro de las comisiones correspondientes, vinculados a las sociedades pantalla.

Las mujeres explotadas en los clubes debían pagar un porcentaje de cada servicio sexual y eran obligadas a firmar una especie de contrato que las comprometía a una serie de normas que, en caso de ser incumplidas, daban lugar a multas. De este modo, si una mujer descansaba sin permiso era sancionada con 50 euros y si abandonaba el club sin autorización previa, entre 150 y 200 euros.

La Policía ha detenido a 36 personas, diez en Sevilla, cinco en Huelva, cuatro en córdoba, tres en Madrid, doce en El Puerto de Santa María (Cádiz) y en Algeciras y Pamplona. Además ha imputado a veintisiete personas jurídicas y ha inmovilizado 57 inmuebles, 56 vehículos y una embarcación, valorados en su conjunto en 14 millones de euros. Más de 300 imposiciones bancarias han sido inmovilizadas.

En las redadas se han intervenido además de cajeros automáticos y sistemas de telepago, nueve vehículos de alta gama, joyas y relojes de lujo, unos 250.000 euros en efectivo, un revólver con su munición y documentación relativa a las actividades ilícitas de la organización, como los libros contables, notas manuscritas de los «pases» de las mujeres o libros de viajeros donde se observa que en los clubes, que suelten tener consideración de establecimiento hotelero, sólo se hospedan mujeres. La investigación comenzó hace tres años, según ha comunicado la Policía, cuando se detectó una compra sospechosa de una parcela en Córdoba, pagada con dinero procedente de actividades ilícitas en un club de alterne de la localidad. Se comprobó que pertenecía a una red criminal, propietaria de otros cuatro en Sevilla, Córdoba y Cádiz y que luego abrió un sexto en Ayamonte, municipio del que fue detenido días pasados un concejal.

La operación ha sido fruto de la colaboración de numerosos grupos policiales, la Fiscalía Anticorrupción y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.