La Fiscalía acepta la demanda de La Casita contra el Ayuntamiento

Después de permanecer cerca de un año cerrado y de decenas de gestiones que no han llegado a ningún puerto, los vecinos de Roche que tienen la concesión de La Casita, el centro lúdico gastronómico de la urbanización, han logrado algo de optimismo y también la esperanza de recuperar su negocio cuando la Fiscalía Provincial de Cádiz admitió a trámite el 14 de febrero la denuncia de estos propietarios al propio Consistorio de la misma población.

En concreto, como explicó uno de los dos hermanos afectados, la demanda emitida el pasado 5 de febrero se refiere «al trato que nos ha dado el Ayuntamiento de Conil cuando hemos ido a solicitar una docena de expedientes de establecimientos que llevan años abiertos en esta zona». Tal como consta en el documento que acompaña a la denuncia, solo recibieron uno y un segundo que no se correspondía con lo solicitado, «del resto ni contestan».

La intención de estos vecinos de Roche por solicitar estos expedientes es su sospecha de que estos negocios no tengan todos los papeles y licencias en regla. En cambio, La Casita «cuenta con proyecto de más de 100 páginas y nos tienen cerrados desde el 26 de marzo», explicó uno de los denunciantes, considerando que de este modo se está produciendo un «agravio comparativo de su negocio con los del resto de la zona».

La concesión de este centro lúdico gastronómico de la urbanización conileña fue concedida a uno de los vecinos por la propia comunidad de propietarios por un plazo de cinco años, desde agosto de 2010, que abrió por primera vez sus puertas. Como refleja la denuncia, en ese momento el negocio contaba con la preceptiva licencia de obras y hasta cuatro informes favorables del Ayuntamiento de Conil a la solicitud de la licencia de actividad.

No obstante, en septiembre de 2011 el mismo Consistorio emitió un informe desfavorable a la Calificación Medioambiental de la actividad y, consecuentemente, en diciembre se ordenó a la comunidad de propietarios de Roche el «cese y desmontaje de cuantos elementos se hubieran instalado para el ejercicio de la actividad». Al continuar abierta La Casita, el Ayuntamiento llegó a imponer a la urbanización una sanción de 6.135 euros por incumplimiento. De ello resultó un recurso contencioso-administrativo paralelo a este otro proceso por parte de la comunidad de vecinos, que aún no ha sido resuelto por el Juzgado número 1 de Cádiz.

Con el inicio de este nuevo proceso, los afectados esperan que la Fiscalía «fuerce la apertura de La Casita de manera cautelar, hasta que no haya una sentencia». Según explicaron, el objetivo al que aspiran es poder volver a abrir las puertas del negocio, del que aún continúan pagando un crédito, porque además «es muy necesario en este lugar, porque no hay ningún otro establecimiento abierto los 365 días del año».

Los vecinos de Roche agregan que aunque existen unos 1.500 chalés en la urbanización, en la temporada de invierno son unas 300 familias las que tienen su residencia habitual allí y por eso «todos nosotros demandamos la apertura de un establecimiento de estas características».