La playa de la Costa Oeste presenta este aspecto tras los últimos temporales de viento y lluvia. | L. R.
EFECTOS DEL TEMPORAL

Fuentebravía, destrozada, sigue sin freno ante la erosión

El fuerte temporal deja la arena bajo mínimos y el Consistorio asegura que mantiene contactos con Costas para aplicar un remedio definitivo

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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La playa de Fuentebravía suma y sigue destrozos y erosión. El fuerte temporal que azotó la Bahía el pasado fin de semana no ha hecho sino mermar más aún la ya de por sí escasa cantidad de arena que cubre esta playa de 630 metros, que linda con la playa del Almirante, de la Base Naval. Precisamente el espigón que las separa y los bloques de viviendas del acantilado impiden la regeneración natural de esta playa, en la que la Demarcación de Costas ha invertido unos 2,5 millones de euros en distintas aportaciones de arena, que solo han servido para salvar la temporada alta.

Fuentes de Alcaldía indicaron que continúan las conversaciones con Costas, y que previsiblemente habrá buenas noticias, pero no dieron más detalles sobre posibles actuaciones o inversiones para frenar la erosión que año tras año, destroza la playa. Ya el pasado mes de septiembre, la anterior edil de Playas, Patricia Ybarra, indicó que el alcalde, Enrique Moresco, estaba haciendo un seguimiento muy de cerca a este asunto y había mantenido contactos con Costas. Por entonces ya se había puesto en evidencia que el Gobierno central no había incluido en su presupuesto la ejecución del proyecto elaborado por la Universidad de Cantabria para la regeneración definitiva de la playa, que permanece guardado desde junio de 2011.

Juan Clavero, portavoz de Ecologistas en Acción de El Puerto, recordó su oposición a este proyecto, porque si bien supondría la solución para Fuentebravía, sería un perjuicio para las playas de Las redes y Santa Catalina. «La única solución para salvar la playa es eliminar el espigón del Almirante y derribar las construcciones sobre el acantilado que se permitieron en su día». Unos edificios que no respetan los veinte metros de servidumbre marítima que deben quedar libre cuando se trata de suelo urbanizable. De momento se desconoce si habrá alguna actuación extraordinaria de aquí al verano. O si, como se viene haciendo en los últimos años, se realizarán más aportaciones de arena.