Sociedad

Fallece Charles Durning, un secundario estelar

Su físico rotundo apareció en más de 200 películas y series de televisión

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Su nombre quizá no diga mucho, pero si se ha vivido en el planeta Tierra las últimas cuatro décadas resulta inevitable haber visto una película con Charles Durning. El agente corrupto de 'El golpe'; el policía que negocia con Al Pacino en 'Tarde de perros'; el enamorado de Dustin Hoffman en 'Tootsie'; el gobernador de 'La casa más divertida de Texas'; el magnate de 'El gran salto'... 'Los Angeles Times' encabezaba ayer su necrológica en la edición digital con el título de «king of character actors», el rey de los actores secundarios durante los 70 y 80, capaz de resultar tan creíble como coronel nazi y en la casulla del papa Juan XXIII.

Durning falleció el pasado Día de Nochebuena en su casa de Manhattan por causas naturales, según reveló su agente. Tenía 89 años y todavía seguía en activo. «Si quieren que me vaya tendrán que echarme», amenazaba en una entrevista en 2008. Un vistazo a la web IMDB.com -la 'biblia' de las filmografías- revela 207 producciones entre largometrajes y series de televisión. Su último título, todavía en rodaje, es un 'thriller' sobre asesinos en serie que no augura nada memorable, 'Scavenger Killers'. Las enciclopedias recogen sus dos candidaturas a un Oscar que nunca ganó: por cantar y bailar en 'La casa más divertida de Texas' en 1982 y al año siguiente por su tronchante jerarca alemán en el 'remake' de 'Ser o no ser' que firmó Mel Brooks. Curiosamente son dos papeles cómicos, minoría en una carrera donde Durning -a pesar de ser cinco veces Santa Claus- emanó autoridad cuando no fiereza. Su carácter se forjó a lo largo de una azarosa vida que bien podría haberse llevado al cine.

Nacido en 1923 en las orillas del Hudson a su paso por el condado de Nueva York, Charles Durning fue el noveno de diez hijos de una familia de inmigrantes irlandeses. Su padre, mutilado y enfermo por el gas mostaza en la I Guerra Mundial, falleció cuando él tenía doce años; su madre se ganaba la vida lavando los uniformes de los cadetes de West Point. Cinco de las hermanas del actor murieron víctimas de la viruela y la fiebre escarlatina. A los 16 años ya se había ido de casa y pasado por un sinfín de trabajos, de bracero a acomodador en un club de 'burlesque'.

Desembarco de Normandía

A los 21 años Durning se alistó en el Ejército. Fue uno de los primeros soldados que pisó la playa de Omaha en el Desembarco de Normandía y el único superviviente de su unidad el Día D. También sobrevivió a la Batalla de las Ardenas, llevada al cine con Henry Fonda años después. Obtuvo un sinfín de condecoraciones, como la Medalla de Oro al Valor y tres Corazones Púrpuras, pero tardó cincuenta años en hablar de su experiencia en la guerra. En rememorar cómo combatió cuerpo a cuerpo con un soldado alemán -un crío que le asestó ocho bayonetazos- hasta reventarle la cabeza con una piedra. O su huida de los bosques belgas tras haber visto la ejecución de 90 compañeros.

Pese a haber recibido disparos de ametralladora en las piernas (y una bala que conservó en la cadera toda su vida), Durning empezó su carrera como cantante y bailarín. Intentó ingresar en la Academia Americana de Arte Dramático, pero le dijeron que no tenía talento. Fue vendedor de puerta en puerta, lavaplatos y taxista. Entregó telegramas, enseñó danza en salones de baile, pintó puentes y boxeó como profesional durante un tiempo.

A comienzos de los 60 logra al fin subirse a los escenarios del Off Broadway y se brega con papelitos en series de televisión. Su primer éxito en el cine es 'El golpe' en 1973, donde brilla como policía corrupto frente a Paul Newman y Robert Redford. Al año siguiente aparece gruñendo en la redacción de 'Primera plana' de Billy Wilder y poco después intenta negociar con el atracador gay encarnado por Al Pacino en la soberbia 'Tarde de perros'. Su físico rotundo ya es popular gracias a series como 'Baretta', 'Cannon', Hawai 5-0'...

«Nunca he rechazado ningún papel y jamás discuto con un director o un productor», presumía el protagonista de 'La patrulla de los inmorales', que cuenta con su estrella en el Paseo de la Fama. «Cuando no estoy trabajando vuelvo loca a mi esposa. Me paso el tiempo preguntando si ha llegado el correo o si han llamado preguntando por mí». Casado en dos ocasiones y padre de tres hijos, Charles Durning vio cómo la escuela actoral que le rechazó acabó creando una beca con su nombre.